![Los cuatro detenidos por el ataque](https://www.infobae.com/new-resizer/oABH_guq-HrCxvQiAgQwqaiHDXQ=/420x236/filters:format(webp):quality(85)/s3.amazonaws.com/arc-wordpress-client-uploads/infobae-wp/wp-content/uploads/2019/02/20130140/Violacion-grupal-Flores-PARTIDA.jpg 420w)
El lunes por la noche, C. dormía en su habitación del Bajo Flores sobre la calle Castañares, a escasas cuadras del Hospital Piñero, no muy lejos de la Villa 1-11-14, en una pensión de varias piezas.
Oyó ruidos y despertó. Dos hombres habían entrado a su habitación. Estaban borrachos, olían a alcohol, llevaban cuchillos.
La amenazaron a punta de arma blanca, la llevaron a una habitación contigua y abusaron sexualmente de ella. Luego aparecieron otros dos más que también la atacaron. C. se resistió y comenzaron a golpearla. Así, se turnaron para violarla; uno la violaba mientras los otros tres la sujetaban.
Luego, se fueron. C. estaba al borde del desmayo.
Su pareja llegó al poco tiempo y la contuvo, oyó su relato. C. tardó en salir del shock. Le dio los apodos de los atacantes: sabía quiénes eran. Dos de los cuatro habían registrado sus domicilios fiscales en el edificio de la calle Castañares: los cuatro eran sus vecinos en la pensión.
Así, C. denunció el abuso grupal que sufrió a la Justicia, con una causa que recayó en el Juzgado Nº 5 a cargo del doctor Manuel de Campos, que le ordenó un seguimiento a la Dirección de Inteligencia Criminal de la Policía Federal.
La PFA allanó la pensión de Castañares y detuvo a los dos primeros sospechosos, Pedro J.F. y Víctor R.Z., ambos con habitaciones en el primero y segundo piso del lugar. Los restantes, Félix A. y Víctor M.Z., vecinos del primero y cuarto piso, con edades que van de los 28 a los 48 años, aparecieron poco después.
Los cuatro quedaron detenidos, incomunicados y a disposición del juez.
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