La escena fue presenciada por apenas un puñado de huéspedes del lujoso Grand Beach Hotel situado en la avenida Collins, en pleno corazón de Miami Beach. Algunos vieron un cuerpo caer al vacío, otros escucharon un ruido brutal en el cemento de uno de los estacionamientos del lugar. Habían pasado apenas unos minutos de las cuatro de la tarde del sábado 9 de febrero, cuando Silvina Tornati, una argentina de 47 años, había caído al vacío en la ciudad de la costa estadounidense.
Los motivos de la muerte aún son un misterio. Según informó la policía de Miami Beach a Infobae, "todavía se trata de una investigación de muerte abierta". La principal hipótesis que manejan los responsables del caso es que se trató de un suicidio. Sin embargo, todavía se intentará recapitular las últimas horas en vida de la argentina, para analizar con quién habló y con quién estuvo durante la noche del viernes y la mañana de ese sábado.
Según pudo averiguar este medio, Tornati vivía en Italia desde hacía al menos dos años. Durante el fin del 2018 estaba considerando la posibilidad de regresar a la Argentina, donde viven sus dos hijos.
Antes de emprender el regreso, la mujer de 47 años había hecho una visita a Miami, lugar al que acudía regularmente y en el que tenía varios amigos. Llegó a la ciudad del estado de Florida a inicios de enero y ya había transcurrido casi un mes antes de que ocurriera la tragedia.
Tornati se había hospedado en la habitación 1525 del Grand Beach Hotel aunque se desconoce si era la única huésped del apartamento o si estaba acompañada.
El incidente fue registrado al menos por tres turistas que también se habían hospedado en el mismo establecimiento, quienes brindaron sus testimonios ante los oficiales que se hicieron presentes en el lugar.
Un hombre de iniciales J.T. de 58 años y residente en Ohio aseguró que, al asomarse por el balcón de su habitación en el piso 9, vio un cuerpo caer por delante suyo. No escuchó gritos ni peleas previas. Luego se asomó por la baranda y observó el cuerpo que yacía sobre el estacionamiento Norte del hotel.
Asimismo, otros dos testigos, la mujer M. W., de 57 años, y el hombre D.W., de 45 años, aseguraron haber sentido un ruido muy fuerte procedente de las ventanas de sus habitaciones y, al asomarse, ya vieron el cuerpo de Tornati sin vida.
Aún se desconocen los motivos de la muerte de la argentina así como, en caso de haberse tratado de un suicidio, qué razones la llevaron a quitarse la vida en una ciudad como Miami.
Su familia no respondió a los intentos de comunicación de Infobae pero sí publicó diferentes y emotivos mensajes de homenaje a Silvina.
Su hija menor, Florencia, redactó una carta en Facebook en la que lamentó no haberle demostrado más afecto durante los años que estuvieron juntas. También expresó un consuelo "por saber que tu dolor desapareció".
"En mis recuerdos están las mañanas que me abrías la cortina me pegaba el sol en la cara y me chasqueabas los dedos bailando y cantando que me levanté… Las canciones que descubrías y repetías una semana sin parar (lo mismo con los platos nuevos). La melosidad de tus abrazos que nunca acepte que siempre me reprochaste pero que nunca me salieron devolver por ser tan fría… Los comentarios en cada foto y cada mensaje con corazones a cada hora… Los feliz cumpleaños 1 día antes.. la comida casera.. la borrachera con medio vaso de cerveza.. el café con leche con dos medias lunas..las tentadas que no podíamos disimular.. no te pude ayudar no lo entendí me enoje nos enojamos. Me consuela saber que tu dolor desapareció.. que donde sea que estés, estás con el abuelo que tanto tanto extrañabas… Y que estás ahora más cerca nuestro … Te quiero mucho… Y te lo dije poco…", escribió.
En tanto, el hijo mayor, Nicolás, también le dedicó a su madre un escrito en las redes.
"Gracias por darme la vida, por la infancia tan feliz que me diste, por invitarme a ser buena persona sin dejar de soñar en grande.
Gracias por tantos desayunos juntos, las papas fritas, los ravioles con tuco, las tortas de cumple, los mates, los besos en la frente cuanto estaba enfermo, las caras de orgullo cuando lograba algo y las palabras de aliento cuando fallaba. Gracias por enseñarme a amar otras culturas, a conocer gente sin prejuicios, a querer explorar el mundo entero.
Te llevo en mis manos ásperas, te llevo en mi espíritu soñador, te llevo en mi alegría para encarar cada día.
Gracias, gracias, gracias.
Te amo, hasta siempre mamá".
Los últimos años de Tornati en la Argentina habían sido agitados. Nacida en Tandil pero con una residencia prolongada en Pehuajó, fue detenida el 12 de octubre de 2016 junto a su ex pareja, Julio Alberto Tamburelli, acusados de haber desarrollado una estafa en perjuicio del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA).
El presunto fraude se había producido a través de la empresa de internación domiciliaria Flonic SRL, también conocida como Clinicasa, que se desarrollaba en Tandil.
Según el fiscal de la causa, Jorge Paolini, "en su calidad de socios de la firma mencionada ambos defraudaron al IOMA mediante la presentación de documentación falsa, que daba cuenta de la prestación de un servicio de internación para la afiliada María Luisa Sánchez, el cual nunca se llevó a cabo ni tampoco había sido solicitado por la paciente". Por esta prestación, el IOMA había abonado a la empresa la suma de $58.000.
Así y todo, la Sala II de la Cámara de Apelaciones de la ciudad de La Plata decidió excarcelar a ambos a los dos meses, después de que cada uno pagara una cifra de $30.000 de fianza.
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