¿A dónde tenía que estar Héctor Andrés Retamal? ¿Y quién se hace cargo?
Hoy por la madrugada, la DDI de Mercedes de la Policía Bonaerense lo detuvo por un hallazgo grotesco en su casa. En la parte trasera de su vivienda de la calle Colón en la ciudad de Salto, al ras de la tierra, en un pozo de 50 centímetros de profundidad, estaba el cadáver desmembrado de Solange Ortiz, que había desaparecido el jueves pasado. Judith, la propia madre de Solange, señaló esa casa, luego de que llegara a sus oídos que su hija había estado allí. Retamal fue detenido en el acto, así como una joven de 20 años que sería su pareja. Le secuestraron un revolver calibre .38 con municiones.
La Policía Científica extrajo los restos del patio -que estaban en un avanzado estado de descomposición- y los trasladó a la morgue judicial de Junín para que se les practique una autopsia. El fiscal mercedino Pedro Illanes, a cargo del caso, aguarda sus resultados para determinar una causa de muerte antes de la indagatoria a Retamal, que ocurriría manaña.
Por lo pronto, Illanes -un veterano en el fuero penal local, habituado a investigar piratería del asfalto con una fiscalía especializada y el responsable de la captura de Nahuel López, el joven que violó a una adolescente en un baldío de Marcos Paz en agosto del año pasado-, tiene probado que Ortiz fue invitada a tener una relación sexual de a tres con Retamal y su pareja, que existía un contacto previo, que Solange tenía miedo.
Pero había algo extraño en la ecuación, algo mucho más preocupante.
Al enterarse de la identidad de Retamal, Illanes chequeó sus antecedentes en el sistema digital penal del fuero de Mercedes: el sospechoso de matar y desmembrar a Solange tenía una prisión domiciliaria que databa de julio de 2017 por el delito de amenazas agravadas, un expediente que de acuerdo a registros de reincidencia correspondía al momento de su detención al Juzgado de Garantías N°2 de Mercedes.
Sin embargo, cuando los efectivos de la DDI lo encontraron, Retamal no tenía ninguna tobillera atada a su pierna.
La contradicción llegó rápidamente al Servicio Penitenciario Bonaerense. Funcionarios aseguran que el sospechoso por el femicidio y desmembramiento de Solange no estuvo nunca en los registros de los presos provinciales, con más de 1700 detenciones en domicilios contabilizadas a marzo de 2018.
Retamal -que había tenido una causa por robo a mano armada en enero de 2016- tampoco figuraba en los registros del Servicio Penitenciario Federal.
¿Hay una explicación, entonces? ¿Qué está pasando? Una fuente en el gobierno segura: "Fue de la comisaría a la casa".
Fuentes cercanas a la investigación por la muerte de Solange aseguran que Retamal "estuvo con domiciliaria todo el proceso hasta llegar a sentencia" y que "le tocaba dentro de poco la libertad condicional", y que "se estaba cuidando porque su defensa había hecho un pedido".
Sin embargo, ¿cómo explicar que, si efectivamente no pasó por el sistema de detenciones domiciliarias, Retamal no tenía una tobillera y un registro penitenciario correspondiente? "Pasa más de lo que crees", dice un viejo investigador provincial.
Este mediodía, Infobae se contactó con el Juzgado de Garantías N°2 de Mercedes, encargado original de la última causa de Retamal por la que recibió prisión domiciliaria. El Juzgado se negó a dar información o responder preguntas.
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