Ya pasaron más de 24 horas desde la muerte de Luna Desiree Mendoza, la niña de cinco años que perdió la vida en un hospital de Capilla del Señor, y todavía persiste el misterio sobre lo ocurrido durante las tres visitas de la familia al hospital municipal local entre el viernes a la mañana y el domingo a la madrugada. Hoy se estaba realizando la autopsia, examen que permitirá descifrar si la pequeña perdió la vida a causa de una mala praxis cometida por los médicos que la atendieron, tal como denuncia su familia, o si murió debido a un accidente respiratorio con un vómito, hipótesis que se maneja con fuerza desde el centro de salud.
Luna visitó el Hospital San José el viernes por la mañana junto a su madre Milena Anabel López, de 23 años, debido a un fuerte dolor en una pierna y un cuadro de fiebre. El médico que la atendió le diagnosticó un cuadro de sinovitis, una inflamación de la membrana sinovial que recubre las articulaciones, le recetó ibuprofeno y la envió a su casa.
Después de las primeras 24 horas la fiebre de Luna aumentó, por lo cual la familia regresó al centro de salud. Allí se le realizaron pruebas de sangre y de orina, las cuales, en teoría, dieron resultados normales. Unas horas después, a las 17 del sábado, la madre y la niña volvieron al San José ya que el cuadro empeoraba.
López exigía que internaran a su hija, mientras que el nuevo doctor que la atendió procedió a darle suero con calmante antes de darle el alta otra vez. Como el especialista vio que la pierna de la niña estaba morada, le pidió a la madre que en caso de que hubiera vómitos regresaran de inmediato.
La última visita de la familia ya fue sobre la madrugada del domingo. Luna ya presentaba dificultades para respirar y tenía las extremidades frías. Después de unos minutos, la niña se descompensó y murió, sin que los médicos pudieran reanimarla.
Entonces, los padres de Luna Desiree decidieron denunciar en una comisaría de la zona al Hospital San José y a los médicos que la atendieron por mala praxis, señalándolos como responsables de la muerte de su hija.
A lo largo de la jornada de hoy, el cuerpo de Luna será sometido a una autopsia en un centro forense de la ciudad de Campana, con un expediente por la investigación del fallecimiento iniciado en las últimas horas a cargo del fiscal Alejandro Irigoyen.
"De acuerdo con especialistas médicos con los que nos asesoramos, decidimos hacer algunos requerimientos específicos para la autopsia. Según los análisis de nuestros especialistas, pudo haberse tratado de una sinovitis bacteriana", aseguró a Infobae el abogado de la familia, Juan Pablo Fernández.
El letrado envió una carta a la fiscalía general de Campana en la que solicita que, a lo largo de la autopsia, se realicen una toma de muestra de la articulación bilateral comprometida, la cadera, junto a una "toma de biopsia y material para cultivo de la misma, así como del hueso adyacente".
Además, se solicitarán biopsias del hígado, corazón, pulmones, médula ósea, glándulas adrenales y piel con el objetivo de detectar el origen del trastorno de salud y su evolución. Una de las hipótesis que la defensa busca corroborar consiste en saber si los médicos le otorgaron a la niña una medicación equivocada.
Según le informó el abogado Fernández, se le va a solicitar al fiscal Alejandro Irigoyen la imputación basada en el artículo 84 del Código Penal, "imprudencia, negligencia o impericia", cuya sanción prevé una pena de entre 2 y 5 años de prisión y una inhabilitación para ejercer la medicina de entre 5 y 10 años. Por lo pronto, Fernández no pedirá contra los médicos del San José la calificación de homicidio culposo.
Por su lado, desde la Municipalidad de Exaltación de la Cruz, a cargo del Hospital Municipal San José, se afirmó que ya se inició un sumario administrativo interno y se solicitó que la autopsia sea judicializada para poder determinar luego las acciones necesarias contra los médicos responsables de tratar a Luna Desiree.
Ricardo Algranati, secretario de Salud de Exaltación de la Cruz, habló con el canal A24 y dio su análisis sobre los hechos.
"Hay dos versiones sobre lo sucedido. Los padres dicen que los médicos le dieron a la niña una medicación que la terminó matando y los médicos dicen que la niña ingresó el domingo a la mañana con un cuadro desde el viernes por una broncoaspiración de un vómito, lo cual ocupó los pulmones con el material del vómito e impidió el aire, eso es una causa de muerte en ancianos y en niños pequeños", dijo el funcionario.
Algranati pareció descartar la hipótesis acerca de una sinovitis séptica (sinovitis con infección), debido a que los resultados de los análisis de sangre realizados en dos oportunidades al cuerpo de la niña presentaron valores normales.
"Estas cosas no tienen que pasar, pero pasan. El diagnóstico estaba. Era dolor en las articulaciones con glóbulos blancos normales, comprobado en dos ocasiones. El diagnóstico no está errado. Es probable que la niña haya muerto por aspiración de vómito. También es probable que le hayan suministrado una medicación que no era", afirmó el titular de la cartera sanitaria.
"La verdad la tendrá finalmente la autopsia. Por eso le pido a la familia que se quede tranquila. En caso de que la autopsia compruebe algún tipo de mal accionar por parte de los médicos, se aplicarán con todo el rigor las sanciones correspondientes a los responsables", añadió.
El informe preliminar de la autopsia podrá estar entre el martes y el miércoles. A su vez, todavía no hay una fecha definida para el velatorio y el adiós familiar a Luna Desiree.
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