La locura y el descontrol se hizo presente en la autopista Rosario-Santa Fe casi entrada la noche de viernes. Una persecución con desenlace fatal impactó a los vecinos y transeúntes. El raid terminó a la altura del kilómetro 47.5, donde un hombre de 31 años se quitó la vida al verse cercado por la Policía. Antes, el sujeto había chocado siete veces con su auto y con otro vehículo que robó en el camino.
El hecho comenzó cerca de las 19, cuando el joven, identificado como Ezequiel Giuliano, empezó a circular a toda velocidad en la mano sur-norte de la autopista a bordo de su Volkswagen Bora. Haciendo zig zag a la altura del km 7.5, cerca de Capitán Bermúdez, golpeó varios vehículos al paso. Colisionó primero con un Renault Fluence y a continuación con un Chevrolet Onix.
Luego rozó a un camión con acoplado, que producto del impacto volcó sobre la cinta asfáltica y derramó parte de su carga de cereal. Por este último incidente, Giuliano perdió el control y su auto terminó contra el guardarrail.
Pero el caos no finalizó ahí. El hombre se bajó del vehículo y con un cuchillo en mano amenazó y le robó a una familia que viajaba en un Chery Tiggo y que se había frenado para auxiliar ante los accidentes.
Con el nuevo rodado, Giuliano se dio a la fuga en sentido a la ciudad de Santa Fe y se llevó todo por delante. En la zona del peaje troncal de La Ribera, en el km 22 de la autopista, embistió las barreras y a los pocos kilómetros chocó a otros tres vehículos: un Chevrolet Corsa, un Renault Duster y un Peugeot 308. La Tiggo estaba en muy mal estado, aún así intentó continuar la huida.
Llegando al km 47.5 el hombre fue interceptado por un patrullero del Comando Radioeléctrico de Fray Luis Beltrán. El móvil policial le bloqueó el paso. Giuliano descendió del vehículo y escapó a pie. A los pocos metros, y al verse acorralado, sacó el cuchillo y se cortó el cuello. "Mátenme o me mato yo", les dijo a los efectivos de seguridad antes de quitarse la vida.
Para cuando los médicos llegaron Giuliano yacía muerto en el lugar. Afortunadamente, los conductores y acompañantes involucrados en los accidentes no tuvieron heridas de gravedad. La investigación del caso quedó en manos del fiscal de San Lorenzo Juan Carlos Ledesma.
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