Hace poco más de tres años que Rocío Micaela Cortés (23) empezó a salir con Leonel Maximiliano Barrios (25), un joven de su misma zona, la localidad de El Jagüel en Esteban Echeverría, con quien tenía algunos amigos en común. Las peleas entre ambos se habían intensificado en los últimos tiempos, con signos claros de violencia de género.
El martes a la mañana, en medio de una discusión con Rocío en la casa donde ambos convivían en la calle Las Cina Cinas, Leonel cruzó al almacén de enfrente. Compró una botella de fernet con bebida cola y otra de alcohol de quemar.
—¿Para qué lo querés? —le preguntó el almacenero.
—Me los voy a tomar —contestó Leonel, un poco desafiante.
Al volver a su casa, Leonel roció a Micaela con alcohol y la prendió fuego en la casa donde ambos convivían. Para apagar las llamas, Rocío se arrojó a la pequeña pileta de lona que había en el lugar.
Aun así quedó con el 50% del cuerpo quemado, debió ser internada en el Hospital Santamarina, en Monte Grande, para luego ser derivada al Hospital San Martín de La Plata.
Leonel fue detenido esta mañana, en una investigación de la fiscal Verónica Pérez. Estaba en lo de un tío, también en Monte Grande, pensaba fugarse y ya tenía un pasaje para salir a Pergamino. Lo entregaron sus propios familiares.
Los familiares de ambos, a pesar del evidente estado de Micaela, aportaron versiones cruzadas. La familia de Leonel habla de una relación violenta, de agresiones recurrentes, de que ella lo golpeaba y que las peleas por celos que tenían se agravaban con el consumo de sustancias, principalmente alcohol y pasta base.
La familia de Micaela dice lo contrario.
El vínculo de Micaela con Leonel comenzó cuando ella volvió a su barrio después de haber estado entre sus 15 y sus 20 años en una relación -que sus familiares califican como "conflictiva"– con otro joven con quien tuvo un hijo (que hoy tiene cinco años) y junto a quien vivió un tiempo en Mar del Plata, hasta que lo asesinaron en un robo.
A su vuelta, "Mica" vivió tres meses con su papá y la pareja de él, hasta que, según contaron sus familiares a Infobae, se fue "porque es una chica muy independiente y de mucho carácter" y decidió irse a vivir a la casa de su novio Leonel, con su suegra y sus cuñados.
Sin embargo, en esa casa las peleas se repetían continuamente delante de la familia de él, su madre y sus ocho hermanos. Los insultos y las agresiones recurrentes terminaron por cansar a la familia y los dos se mudaron un tiempo a la casa de la madre de ella, Roxana, y luego a la propiedad de María, la tía de Micaela, ubicada en la calle Las Cina Cinas, donde este lunes la joven sufrió el ataque a metros de sus primos menores y de su hijo.
Luego de que Micaela saliera de la casa en llamas para arrojarse a la pelopincho, Leonel se subió a su Fiat Duna color crema y se fue a la casa de su padrino, que vive a dos casas del resto de su familia. Allí, contaron a Infobae, Leonel entró a la casa llorando, con su brazo quemado y tres cortes en la espalda.
Poco después, Barrios se desmayó.
Cuando quiso explicar lo que había pasado, sus familiares -que se negaron a dar sus nombres o ser fotografiados- dijeron que el presunto agresor repetía "fuimos los dos, fuimos los dos".
Barrios afirmó que ella "le había tirado primero a él y que él se la devolvió", pero que cuando se prendieron fuego "se abrazaron y se tiraron a la pileta para apagarlo". Sin embargo, las lesiones en el cuerpo del presunto agresor desestiman esa teoría, ya que fueron mucho menores y fue Micaela la que terminó con el 50% de su cuerpo quemado.
El joven aseguró a su familia que pensó que no había pasado nada grave "porque ella estaba consciente", pero que se quería entregar. En un principio, los investigadores de la UFI N° 3 de Lomas de Zamora a cargo de la fiscal Pérez determinaron que Barrios tenía intenciones fehacientes de fugarse porque tenía un bolso con ropa y un tío le había comprado un pasaje en micro para que escapara a la ciudad de Pergamino. Sus hermanos, sus tíos y su mamá dicen que en ese momento decidieron llevarlo a la comisaría.
"A él no lo defendemos pero su relación es enfermiza. Él lloraba y decía que la amaba y quería ir al hospital a verla. Ella también hasta último momento estuvo pidiendo por él", sostuvieron los familiares de él.
También auguraron que cuando ella se recupere y si Leonel queda en libertad "van a volver a estar juntos" porque "así son ellos". Aseguran que la violencia "siempre arrancaba por ella", que él siempre tenía marcas en el cuerpo y que ella siempre lo insultaba.
La familia de Micaela, su tía y su mamá los contradicen, aseguran que el violento era él y que "planeó todo para asesinarla". Antes de que se prendiera fuego, contó Roxana, Leonel cruzó a un almacén de la vereda de enfrente a comprar una botella de fernet con cola preparado y un alcohol de quemar y le dijo al comerciante que era porque se lo iba a tomar.
Mientras su madre contaba en un móvil televisivo del canal Telefé que Leonel ya la había golpeado en otras oportunidades con una lechera, que la amenazaba de muerte y la maltrataba, Elvira, la madre de Barrios, apareció en la casa para decir que no era cierto e increparla.
María, tía de Micaela, contó que escuchó la pelea que antecedió a la agresión pero que no se alarmó porque "era normal" y que se dio cuenta de lo que había pasado recién cuando la vio salir en llamas. Cuando la Policía bonaerense llegó al lugar, la joven estaba mojada, con quemaduras en el tórax y la zona abdominal. Las vías aéreas estaban también comprometidas y aunque mostró mejoras en las últimas horas su estado todavía es reservado.
Barrios, que ya había sido detenido en septiembre de 2016 por robo y tenencia ilegal de arma de fuego y fue liberado tres meses después, quedó ahora a disposición de la Justicia y está imputado por "tentativa de homicidio".
Fotos: Colin Boyle
SEGUÍ LEYENDO: