Rodrigo Eguillor deberá permanecer en prisión. Así lo resolvió la Cámara del Crimen de la Ciudad de Buenos Aires, que confirmó el procesamiento con prisión preventiva del joven de 24 años por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" contra una chica de 22 en un departamento del barrio porteño de San Telmo, en noviembre pasado.
Para tomar la resolución, se analizaron los requerimientos de la defensa y se decidió avalar el pedido del fiscal de instrucción Eduardo Cubría.
La Justicia considera que al no tener un hogar estable y al disponer de los medios económicos como para poder abandonar el país, Eguillor tendría las condiciones como para entorpecer el transcurso de la causa en su contra.
El joven hijo de la fiscal en lo penal de Lomas de Zamora Paula Martínez Castro está detenido desde el 12 de diciembre. El caso tomó revuelo a inicios de ese mes por el hecho ocurrido el 17 de noviembre en un departamento ubicado en la avenida Independencia y Piedras, en San Telmo.
En aquella oportunidad, la víctima denunció a Eguillor de haberla sometido sexualmente y de haberla agredido a golpes. Por su lado, el joven de Banfield aseguró que las relaciones sexuales entre ambos fueron consensuadas y que en el episodio ocurrido en el balcón del departamento él había intentado rescatar a la joven de un potencial suicidio.
Para la Justicia, la denunciante estuvo "lúcida y globalmente orientada" durante su testimonio. También presentó un cuadro de "conciencia de síntoma y situación, coherente y de ritmo conservado".
Además, para la imputación se tomó en cuenta el testimonio de una vecina que presenció el hecho violento: "La chica pegaba gritos desgarradores, decía 'ayuda, me quiere matar' y al mismo tiempo se veía que el chico la forcejeaba para meterla adentro del departamento. Empezó a pegarle trompadas muy fuertes en la cabeza a la chica; la agarraba con un brazo rodeándole el cuello y con la otra mano le pegaba las trompadas", dijo la vecina.
Eguillor también se enfrenta a un segundo caso de "abuso sexual", ocurrido el 22 de abril de 2016, cuando una empleada del Casino de Buenos Aires lo denunció por haberla manoseado en el estacionamiento del predio en Puerto Madero.
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