Si antes algunos delincuentes engañaban a sus víctimas valiéndose de armas de juguete para cometer sus atracos, ahora la modalidad delictiva, detectada inicialmente en Estados Unidos y replicada en otros países, se invirtió radicalmente: organizaciones criminales están modificando las armas de fuego para camuflarlas como inofensivos juguetes del tipo ametralladoras de agua o como las pistolas utilizadas en las consolas de videojuegos.
Así lo alertó Interpol a las fuerzas policiales de los 192 países miembros, incluida la Argentina, en un reciente "aviso púrpura", de código abierto, sobre la aparición de estas armas modificadas.
"Las armas de fuego pueden modificarse deliberadamente, después de su fabricación, para que parezcan juguetes -describe Interpol en su alerta-. Estas modificaciones posteriores a la fabricación pueden hacer que las armas de fuego completamente funcionales parezcan juguetes inofensivos", advierte, y resalta el peligro potencial tanto para la policía como para la gente.
La agencia que nuclea a las policías del mundo para combatir delitos incluye imágenes sobre modelos recubiertos con plástico, pintados en colores fuertes, e incluso con inclusiones de marcas visibles como la de Nintendo.
Se trata, señalaron en Interpol, de una logística criminal muy reciente, sobre la que todavía existe poca información. De allí el aviso internacional para la prevención y detección de la nueva metodología delictiva.
"Hasta ahora no ha habido antecedentes en el país sobre esta nueva modalidad, al menos detectada por la Policía Federal Argentina. Pero estamos muy atentos a esa información", señaló al ser consultado por Infobae el vicepresidente de Interpol para las Américas, comisario general Néstor Roncaglia, jefe de la PFA.