Juan Carlos Garcilazo, el hombre que asesinó a su pareja en la localidad de Loma Hermosa y que descartó el cadáver en un volquete, se suicidó en la comisaría novena de Villa Ballester, donde estaba detenido. Fuentes provinciales informaron que el femicida se ahorcó esta mañana en uno de los baños de la dependencia policial.
Según precisaron a Infobae, Garcilazo se colgó con un cable que había escondido entre sus partes íntimas y que ató a un barrote de uno de los respiraderos, ubicado a tres metros de altura. Garcilazo, que ingresó al baño poco antes de las siete, no presentaba ninguna otra lesión en el cuerpo. Intervino el fiscal Marcelo Sendot, de la UFI 3 de San Martín, quien realiza pericias en el lugar del hallazgo del cadáver.
El hombre estaba acusado de homicidio agravado por el vínculo, después de haber asesinado a Andrea Gabriela López (46), su pareja desde hace más de 20 años y madre de tres hijos. El cadáver de la víctima fue hallado el pasado 7 de diciembre junto a un volquete, frente a una ferretería, después de haber sido descartado por el propio Garcilazo.
Según se pudo observar gracias a las cámaras de seguridad del comercio, el cuerpo de López fue depositado en la vereda por el hombre, quien lo cargó, lo dejó allí y se fue caminando como si no hubiese ocurrido nada. Un día después, el femicida fue interceptado en el interior de una vivienda ubicada en calle Cuba al 9500 de esa localidad, donde estaba escondido y ensangrentado en su mano izquierda con un corte a la altura de la muñeca. Exámenes posteriores establecieron que Andrea presentaba una lesión en el cuello compatible con un estrangulamiento.
Si bien en un principio había trascendido que el cuerpo fue arrojado desde un automóvil en movimiento, una inspección posterior a las cámaras permitió descubrir la verdad. Durante las primeras horas después del hallazgo de los restos de la mujer, su identidad se desconocía. Hasta que una de las hijas vociferó a los gritos en la cuadra una frase que no dejaba lugar a dudas. "¡Es mi mamá, es mi mamá!", dijo una niña en la puerta de su casa, justo enfrente de la escena.
Luego, otro de los hermanos de la niña, de 16 años, se presentó ante la Justicia. La víctima, aseguró, era su madre, quien vivía justo enfrente de donde se encontró el cuerpo. López estaba casada desde más de dos décadas con Garcilazo, un albañil de 53 años, con quien en el último tiempo habría mantenido discusiones por la tenencia de los tres hijos.
Mientras se trataba de esclarecer el caso surgió la versión de que el padre del jugador de fútbol Lucas Viatri estuvo involucrado en el hecho. Sin embargo, fuentes policiales aclararon que el hombre es un comerciante vecino, justamente el dueño de la ferretería que aportó las filmaciones, quien refirió que Garcilazo es quien dejó el cuerpo al costado del volquete.