Después de 14 años, el boliche fue entregado a una sociedad offshore creada en Uruguay

Es la dueña del lugar y su titular es Rafael Levy, uno de los condenados del caso. Cromañón está igual que en diciembre de 2004 y no tuvo mantenimiento. Familiares pedirán que sea un espacio de memoria.

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El interior de Cromañón (Télam)
El interior de Cromañón (Télam)

Después de 13 años en poder de la Justicia, el boliche "República Cromanón" fue restituido a sus dueños. Se trata de "Nueva Zarelux S.A.", una sociedad offshore creada en 1997 en Uruguay y cuyo dueño es Rafael Levy, condenado en diciembre de 2014 a cuatro años y medio de prisión por la muerte de 194 personas y las lesiones de más de 1400 cuando el lugar se incendió en diciembre de 2004 durante un recital del grupo de rock Callejeros. Levy estuvo preso y ahora se encuentra en libertad condicional.

Fuentes judiciales informaron a Infobae que el Tribunal Oral Criminal 24 -que condenó a Levy, al ex gerenciador del boliche Omár Chabán y a otros acusados- restituyó el predio de la calle Bartolomé Mitre 3000, en el barrio de Once, a "Nueva Zarelux S.A.". Y el 15 de noviembre pasado entregó las llaves del lugar.

El predio donde funcionó Cromañón incluye el hotel "Central Park", donde se alojaron los músicos de Callejeros antes del recital, un estacionamiento, un kiosko y unas canchas de fútbol. Todo estaba a nombre de "Nueva Zarelux S.A.", que a su vez es de otras dos sociedades de las que Levy es accionista y controlador. Levy le alquilaba el boliche a Chabán.

Rafael Levy, dueño de Cromañón (NA)
Rafael Levy, dueño de Cromañón (NA)

El lugar estuvo en poder de la Justicia desde que se incendió y se inició la causa judicial. Fue clausurado y quedó sujeto a todas las pericias que se realizaron en el transcurso de la causa.

Así estuvo hasta que el caso fue cerrado. "Nunca se quiso tocar nada hasta que la sentencia quedara firme", le explicó a este medio una fuente. Cuando eso ocurrió, el tribunal oral dispuso en abril de 2016 el levantamiento de los embargos y las inhibiciones sobre el boliche y consultó a todas las partes sobre la entrega del lugar. Luego lo puso a disposición de un juez comercial que tenía una causa por un pedido de quiebra que pesaba sobre el hotel.

Pero el magistrado comercial lo restituyó al Tribunal Oral Criminal 24. "Se dispone en este momento la restitución definitiva del inmueble sito en Bartolomé Mitre 3038/78 a la sociedad ´Nueva Zarelux S.A.´ y la entrega de la toma de posesión y llaves del predio", sostiene la resolución dictada por el presidente del tribunal, Marcelo Álvero, el 24 de octubre pasado y a la que accedió este medio. Las llaves del lugar fueron entregadas el 15 de noviembre a Ana Rothfeld, apoderada de "Nueva Zarelux S.A."

¿Despues de 14 años cómo está Cromañón? "Está igual que la noche del hecho. Entras y se te pone la piel de gallina", le contó a Infobae una fuente del caso. Eso significa que todavía hay zapatillas y otras pertenencias que quedaron de allí del público que fue a ver a Callejeros.

Cromañón (AFP)
Cromañón (AFP)

En esos años no se hizo mantenimiento del lugar para preservarlo para la causa judicial y solo se actuó ante denuncias de vecinos por hechos ocurridos en el hotel o por cuestiones de salubridad, como el destape de cloacas. En el lugar no hay luz, ni gas.

Durante estos 14 años el lugar no tuvo ningún tipo de mantenimiento. "Está en mal estado", le dijo a Infobae una de las personas que estuvo en Cromañón hace poco tiempo. Será ahora decisión de Levy el destino del lugar.

Enfrente del boliche se construyó un paseo peatonal que le rinde homenaje a las víctimas del incendio con fotos, carteles, banderas, dibujos y recuerdos que llevan sus familiares y amigos. En una pared están los nombres de todas las víctimas.

Nilda Gómez
Nilda Gómez

Desde "Familias por la Vida", una entidad civil que nuclea a familiares y amigos de las víctimas de Cromañón, insistirán a la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires para que el lugar sea expropiado y convertirlo en un espacio de memoria.

"Lo que pasó en Cromañón  también fue producto de un estado coimero porque la Policía cobraba sobornos para no controlar el exceso de público que ingresaba. Fue un crimen de Estado y por eso exigimos la recuperación del espacio para transformarlo en un lugar de memoria", le dijo a Infobae Nilda Gómez, mamá de Mariano Benitez, uno de los 194 fallecidos en el boliche, y titular de la ONG.

Gómez explicó que el pedido ya fue hecho pero el año que viene insistirán para lograr la obtención del lugar.

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