Los choferes de colectivo volvieron a sufrir un hecho de inseguridad. Durante la madrugada del domingo, un conductor de la línea 177 fue asaltado por tres delincuentes mientras manejaba su interno. Como si fuera poco, después de haber perdido parte de sus pertenencias, sufrió la amputación del dedo meñique de una mano debido a un machetazo propinado por uno de los ladrones.
El caso ocurrió a las 00:40 del domingo a pocas cuadras de la terminal de la línea. El chofer de la empresa San Vicente, Gustavo Esparza, de 54 años, se disponía a iniciar su recorrido en Burzaco, cuando fue interceptado por tres hombres mayores de edad.
"Yo estaba en Burzaco, a metros de la primera parada del recorrido. Me preguntaron cuándo salíamos, les dije que 'ya' y que esperen en la parada. Se subieron al colectivo y me dijeron 'No, no, apagá las luces y vamos'", relató la víctima.
"Al principio, lo primero que me pedían era que fuéramos a un cajero y les dé la plata. No sé si habrán visto a un compañero sacar plata del cajero, pero yo no era. Yo no tenía un peso encima. Me pidieron las zapatillas, me revolvieron todo y me sacaron también las llaves del coche", agregó.
No le robaron dinero, pero sufrió una vejación mucho peor. Antes de bajarse del colectivo, los atacantes le cortaron un dedo de la mano.
"Había uno con barbita candado que era el que más se mostraba. Cuando llegamos al cruce de República Argentina y 2 de Abril, ellos iban a bajar. Este muchacho está a punto de tirarse a la calle, vuelve hacia adentro y es cuando me da el golpe. Ni me di cuenta de lo que me había pasado en el dedo hasta que me miré en la mano", relató.
El colectivero de 54 años fue derivado a un hospital de Rafael Calzada, donde permanece hasta hoy. Se espera que cerca del mediodía reciba el alta. Delegados de la empresa de la línea 177 decidieron realizar un paro total de actividades, al que se sumaron las líneas 51, 79, 263, 370, 385, 388, 435 y 503. Estuvieron fuera de circulación durante el domingo y este lunes retomaron el cronograma previsto para el 24 de diciembre.
"Fuimos a reclamar a una comisaría para que vengan a dar una explicación, porque de hecho, lo trabajadores estaban muy alterados. No pudieron venir a reclamar o no les permiten salir de su recinto. Por eso, nosotros decidimos parar 24 horas para que nos escuchen y nos den la seguridad suficiente como para trabajar tranquilos", afirmó Luis Ludueña, delegado de la compañía San Vicente.
Como respuesta al reclamo, las autoridades policiales se comprometieron a reforzar los controles y la seguridad en zonas calientes de los recorridos, como Burzaco, Don Orione y San José.
La causa por el violento ataque al colectivero quedó radicada en la UFI 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
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