A.G, oriundo de Rosario, con apenas 21 años, tuvo una carrera profesional interesante: comenzó en un call center cuando apenas se convirtió en mayor de edad y luego ingresó en diciembre de 2017 como empleado en el Concejo Municipal de su ciudad de acuerdo a sus registros previsionales. Después, el joven rosarino apuntó a un puesto y a un sueldo mucho más interesante todavía.
El 9 de noviembre de este año, A.G, según documentación de la Procuración General de la Nación, un Tribunal Evaluador lo incluyó en "la lista definitiva de postulantes para ingresar a las fiscalías federales de Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto", entre otras ciudades de su provincia y de Entre Ríos, para un ingreso por concurso democrático. A.G se postulaba según fuentes en el Ministerio Público Fiscal para un puesto de ordenanza, servicios auxiliares, llevar y traer papeles, entraría a trabajar a la Procuración en caso de que exista una vacante. Su sueldo básico sería, sin antigüedad, de poco más de 33 mil pesos.
Este miércoles, A.G vio sus ambiciones cortadas por un par de esposas en un allanamiento hecho en su casa por la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Aduana, un operativo a cargo de los fiscales Adriana Saccone y Diego Iglesias, jefe de la PROCUNAR, el ala de la Procuración que investiga delitos de narcotráfico.
El joven rosarino quedó acusado del dudoso honor de unirse al futuro del narcotráfico mismo: una encomienda había llegado a su nombre desde Bélgica a través de la empresa de envíos internacionales TNT que tenía dos bolsas de polvo blanquecino -10 y 81 gramos cada una- para generar al menos 15 mil dosis de una droga psicodélica de diseño que la Justicia argentina todavía intenta identificar qué es.
Los investigadores federales creen que, muy posiblemente, A.G compró la droga en la Deep Web.
La incautación fue, básicamente, una entrega controlada. La alerta llegó el 9 de diciembre a la PSA desde el sistema internacional AirCop que depende de la Secretaría de Seguridad a cargo de Eugenio Burzaco.
La dependencia belga de AirCop había detectado el envío sospechoso: el envío tenía como supuesto remitente un laboratorio chino, Zhejiang Wellchem Chemical Co. Limited, con A.G como receptor final.
Zhejiang Wellchem, basada en la ciudad china de Quzhou, produce, al menos según lo que declara, polifosfatos, derivados de melamina, productos para plásticos resistentes al fuego, una firma química industrial. Se había enviado como un químico, pentaeritritol, también usado en química industrial.
Entonces, AirCop en Bélgica testeó el material: según sus resultados era 25E-NBOH, un poderoso alucinógeno de la familia de las fenetilaminas. Creado a principios de la década pasada, capaz de inducir fuertes visiones, liviandad de cuerpo, empatía emocional y efectos secundarios como taquicardia y fuertes nauseas.
El NBOM-25, el primo más cercano del NBOH, es un viejo conocido de la escena dealer nacional, un "gato por liebre" para consumidores de LSD, vendido de la misma forma, embebido en troqueles de papel secante. Integra la lista de drogas penadas por la ley argentina desde 2015 luego de que magistrados federales como Sergio Torres se quejaran para que sea incluida y así no tener que entregar sobreseimientos a narcos por un atraso arcaico en la legislación. El NBOH ni siquiera figura en la lista: se tuvo que crear una nueva categoría, "nueva sustancia psicoactiva", para catalogar y perseguir sustancias como ésta.
Sin embargo, hay una contradicción en la trama: los paquetes fueron testeados en el país por un espectrofotómetro Raman, que dio resultados inciertos que fueron enviados a su fabricante. La respuesta fue que no era NBOH, sino NBOM, una cantidad para, según informes internos del expediente, generar 15 mil dósis, media cancha de Vélez en estado de alucinación.
La PSA le allanó la casa a A.G: le encontraron frascos de ketamina líquida producida en Paraguay, cogollos de marihuana, algunas benzodiazepinas, troqueles de LSD. Ya había sido detenido previamente como supuesto dealer. Fuentes judiciales en Rosario apuntan que se le encontró ketamina a la salida de una fiesta electrónica, lo que disparó una causa en la Fiscalía Federal N°3 de Adriana Saccone. Esa vez tenía compañía ya conocida por la PROCUNAR, un dealer que había sobrevolado la causa de la tragedia de la disco Punta Stage de Arroyo Seco en Año Nuevo de 2017.
Esta mañana, autoridades de la Procuración comenzaron a investigar la situación de su posible ingreso con un cargo de ordenanza y ratificaron que su ingreso no se hizo efectivo. Por otra parte, hay sospechas de que A.G no sería el dueño del polvo, sino un mero remitente prestanombres. El auténtico patrón de las bolsas sería, en los cálculos de los investigadores, otro detenido en la causa con antecedentes previos por narcotráfico en Rosario.
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