Fueron 60 disparos en apenas cinco minutos. Ocurrió en marzo de 2014 en la puerta de una obra construcción en Villa Fiorito. Obreros y desocupados reclamaban por trabajo que no les daba la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA). Por esa protesta, y en medio de una interna del gremio, fueron agredidos a tiros desde adentro del lugar y la calle. Una persona murió. Otras tres resultaron heridas y se intentó ahogarlas en el Riachuelo.
El caso ya tuvo tres juicios orales, en los que los acusados fueron condenados. El último finalizó en la madrugada del viernes pasado cuando un jurado popular de 12 ciudadanos encontró a los imputados como responsables de los hechos. La semana que viene se les impondrá la pena por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio en riña y tentativa de homicidio agravado, informaron a Infobae fuentes judiciales.
En marzo de 2014 la UOCRA de Lomas de Zamora atravesaba una dura interna. El sector del secretario de esa seccional del gremio, Walter Leguizamón, estaba enfrentado con un sector que lideraba Luis Cardozo, ex directivo de la UOCRA, gremio que a nivel nacional conduce Gerardo Martínez.
La gente de Cardozo reclamaba puestos de trabajo que Leguizamón les negaba, según declararon testigos en los juicios. Y para protestar decidieron hacer ollas populares en una obra que estaba a cargo de Esuco SA, la compañía de Carlos Wagner, uno de los empresarios arrepentidos de la causa de los cuadernos de la corrupción que declaró cómo era el sistema del pago de sobornos a funcionarios del gobierno anterior para quedarse con obra pública.
La mañana del 11 de marzo de 2014 delegados de la UOCRA de Lomas de Zamora y desocupados se instalaron en la puerta del obrador en Villa Fiorito. Desde las 5, unas 10 personas armadas -entre ellas delegados del gremio- los esperaban dentro. A las 9:30, desde Puente La Noria llegaron otras 50 personas armadas.
Desde los dos lugares comenzaron a disparar con armas de fuego y gomeras. También tenían cuchillos y varillas. El resultado fue la muerte de Darío Ávalos con un tiro en la espalda -falleció en el hospital cuando era trasladado-, las heridas de armas blancas que recibieron Alcides y Andrés Nogueira -padre e hijo- y politraumatismos en Marcelo Cardozo.
Cuando empezó el ataque, los Nogueira se tiraron al riachuelo. Ambos contaron que la patota les ponía los pies en la cabeza para que no pudieran salir.
El ataque quedó registrado en una cámara domo del municipio de Lomas de Zamora. También una persona registró todo con su celular. Fueron la prueba central de los juicios que utilizó la fiscal Marcela Dimundo y la querella: contabilizaron 58 disparos en los cinco minutos que duró el ataque. El video y el audio fueron compaginados por la gente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción con una descripción de cada uno de los atacantes.
El primer juicio se hizo en abril de 2016. Un juicio por jurados condenó a dos integrantes de la UOCRA de Lomas de Zamora que recibieron la pena de prisión perpetua y otros cuatro acusados fueron condenados a penas de entre cuatro y seis años.
El segundo juicio se hizo en junio del año pasado y un Tribunal Oral condenó a tres personas a prisión perpetua. Uno de ellos fue Héctor Cabrera, el segundo de Leguizamón, como autor intelectual del ataque y el crimen. Leguizamón está prófugo de la justicia.
El último juicio oral comenzó el martes de la semana pasada y finalizó en el madrugada del viernes. Fue por juicio por jurados, un sistema que en la provincia de Buenos Aires funciona desde marzo de 2015.
Los acusados fueron Miguel "Poti" Lomeña y Gastón "Narigón" Olivera, ambos de la UOCRA de Lomas de Zamora. Olivera además es primo de Leguizamón.
Testigos que declararon en el juicio ubicaron a los dos en el lugar. Señalaron que fueron algunos de los que dispararon. Los testigos que presentó la defensa de Olivera dijeron que cuando ocurrieron los hechos él estaba en la sede del gremio. Por su parte, la filmación muestra al auto de Lomeña salir del obrador. Su defensa dijo que no disparó.
La fiscal Dimundo pidió condena para los acusados. Los ciudadanos se fueron a deliberar y a la una de la madrugada dieron su veredicto: culpables. La misma conclusión a la que otro jurado popular llegó en el primer proceso y un tribunal de jueces técnicos en el segundo.
El juez penal Roberto Conti realizará mañana una audiencia con la Fiscalía y las defensas. Cada parte planteará los agravantes y los atenuantes para las penas por los delitos que recibieron en el juicio. Y la semana que viene el magistrado fijará el monto de la pena para cada uno de ellos.