Tan solo cuatro días después de que la Justicia Federal de Rosario condenara a los líderes de la organización criminal Los Monos en la causa "Los Patrones", se registraron ataques mafiosos a dos importantes sedes judiciales de Rosario.
Pasadas las dos de la madrugada del lunes, el edificio de Tribunales provinciales y el Centro de Justicia Penal fueron blanco de ataques a balazos desde una moto que luego se dio a la fuga. Los atacantes pasaron en moto entre las 2:00 y las 3:00 de este lunes.
El frente del edificio recibió al menos nueve impactos de bala y la puerta giratoria de la calle Balcarce, cuatro. En la puerta del Centro de Justicia Penal, en tanto, se registraron otros cinco disparos.
Ambos edificios cuentan con cámaras de videovigilancia que ya se encuentran en poder de los investigadores, quienes analizan las imágenes para tratar de dar con los responsables de los disparos.
Los atacantes dejaron un cartel de cartón con un mensaje que ya fue utilizado en otros de los 16 ataques previos a funcionarios y edificios judiciales vinculados a la causa contra Los Monos: "Con la mafia no se jode. Atte: Esteban Alvarado".
Esteban Lindor Alvarado es investigado por la Justicia rosarina por posibles vínculos con el narcotráfico. Actualmente está prófugo y con pedido de captura nacional e internacional como partícipe del homicidio del prestamista Lucio Maldonado ocurrido el 13 de noviembre pasado. En las ropas de la víctima, que apareció baleada y maniatada, estaba el mismo mensaje de esta madrugada.
Alvarado tiene investigaciones abiertas por narcotráfico y posee una condena como jefe de una organización ilícita a siete años de prisión por robo de autos de alta gama en el conurbano norte bonaerense, que cumplió a medias.
Hace dos semanas trascendió también su vínculo con Javier Makhat, jefe de inteligencia de la unidad antinarcóticos de la Policía de Investigaciones que fue apartado de su cargo, en un expediente colateral a la causa de Los Monos.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se expresó esta mañana respecto de las balaceras que calificó como "reacciones desesperadas de grupos que están siendo combatidos" y agregó: "No le asigno demasiada trascendencia".
Los líderes de la banda condenados en abril de este año fueron condenados nuevamente este jueves, junto a otros 37 acusados, por haber continuado con la venta de cocaína y marihuana desde la penitenciaría santafesina de Piñero, con la connivencia de su madre y sus parejas, una vez que la banda fue desbaratada en 2015.
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