El 29 de abril último, una banda de al menos tres desconocidos con pistolas abordaron a R., la hija de Luis Rosales, alias "El Gordo Papa", de nacionalidad boliviana, condenado a seis años de cárcel por el Tribunal Oral Criminal Federal N°6 por regentear un delivery de cocaína, hoy bajo arresto domiciliario en su casa. La amenazaron, la golpearon un poco, la maniataron con precintos y se la llevaron. Así, comenzaba uno de los secuestros extorsivos más oscuros y lucrativos de los últimos tiempos.
"¡Dos millones o la droga!", dijeron los captores por teléfono a la madre de R., de apenas 18 años. La casa de Rosales, en donde la menor fue secuestrada, había sido allanada cuatro veces antes: la Federal le había encontrado armas, casi un kilo y medio de cocaína fraccionado en bolsas y tizas, 600 mil pesos en efectivo.
Negociaron por mucho menos, 297 mil pesos, aunque mucho más que los 30 o 50 mil pesos que se acostumbra pagar por una captura y liberación en los ataques del Acceso Oeste. La madre de R. entregó el dinero en una mochila en el barrio Santa Rita de Boulogne, acompañada por un hombre de la PFA. Mientras, las grabadoras judiciales registraban las extorsiones, en una causa a cargo de los fiscales Carlos Rívolo y Santiago Marquevich, titular de la UFESE, el ala de la Procuración dedicada a secuestros extorsivos.
Eventualmente, las pruebas y las sospechas llevaron al barrio Mitre, el corazón de la barra brava de Platense, del otro lado de la autopista y su cancha en la calle Zufriategui. Cayó Kevin Torres, hijo de "El Raba", un histórico capo calamar que había sido figura de Hinchadas Unidas. Kevin, que terminó en el penal de Ezeiza, había desafiado un pedido de captura del fiscal José Campagnoli, que lo buscaba por un tiroteo en el Barrio Mitre de 2017: Kevin se fue a la disco Pinar de Rocha en Ramos Mejía y le envió la foto a sus casi 3 mil seguidores de Instagram.
Para Rívolo y Marquevich, faltaba una pieza más, alguien con más jerarquía en la hinchada: Alejandro Acosta, "El Viejo Tom", con un pedido de captura vigente.
Ayer lo detuvieron, pero "El Viejo Tom", de 27 años de edad, no se iba a entregar tan fácil.
Fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que ayer a las 18 horas comenzó una persecución en el barrio Mitre, cuando brigadas de la Unidad Operativa Central de la Federal vieron a Acosta, que vive en el Mitre, a bordo de un Peugeot 308. Acosta arrancó, aceleró y chocó a varios autos, con rumbo a la Panamericana.
Todo terminó en Panamericana y Rolón, a la altura de Boulogne: "El Viejo Tom" subió su auto a la vereda luego de que un colectivo lo encerrara y siguió a pie. Lo interceptaron a los pocos metros.
La causa por el secuestro de la hija del "Gordo Papa" no es la única que involucra a Acosta: el fiscal Campagnoli ya lo había investigado por el tiroteo en el Barrio Mitre por el que fue acusado Kevin Torres y por supuestos robos a locales de electrodomésticos, según fuentes judiciales.