Los dos jóvenes, de 20 y 22 años, acusados de planificar un atentado contra la comunidad homosexual en Buenos Aires en nombre del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) seguirán detenidos. La Cámara Federal rechazó ayer un pedido de la defensa de ambos para recuperar la libertad y uno los elementos analizados fue la gravedad de la acusación: "Formar parte de una agrupación –transitoria o permanente- cuyo objetivo es imponer ideas radicales y extremistas de tinte religioso".
Fuentes judiciales informaron a Infobae que la Cámara también entendió que existen riesgos de fuga y de entorpecimiento de la investigación en caso de salir de prisión porque todavía hay medidas de prueba que se están realizando.
La causa -a cargo del juez federal Rodolfo Canicoba Corral y del fiscal Franco Picardi– se inició en marzo tras la detención en Colombia de un ciudadano cubano –Raúl Gutiérrez Sánchez– por planificar atentados en ese país. En su celular se encontraron diferentes conversaciones y mensajes. Uno de ellos decía: "El hermano de Argentina también anda en algo".
Interpol lo informó a la Argentina y se inició una investigación que derivó en la detención de A.B y de C.G. Ambos aparecen en un video que describe cómo iban a atentar con un camión en la marcha del orgullo gay que se iba a realizar en Buenos Aires el 10 de noviembre y que fue postergada una semana por la lluvia de ese sábado. Un día antes fueron detenidos y desde entonces están alojados en la División Antiterrorismo de la Policía Federal. La marcha se realizó una semana después.
En la investigación se intervinieron teléfonos y en una charla se identificó un posible camión para usar en el atentado. "¿Qué patente tiene el camión?", le preguntó a A.B. una persona que no está identificada. La respuesta fue un camión Mercedes Benz tipo chasis con cabina, modelo 710, con la matricula "PJU 848". Se trata de un vehículo a nombre de la empresa en la que trabaja el padre de A.B.
También se encontró un grupo de Telegram llamado "Islamic State" en el que A.B. figura con el nombre de "Makin Muhannad" y G.C. como "Ale Sawarin". A.B. es el "hermano" al que se refería Gutiérrez Sánchez.
En una de las charlas, "Makin Muhannad" pregunta "¿Qué opinan de la gente de Lut?", haciendo referencias, junto con "Ale Sawarin" a que "no merecen vivir y la forma de matarlos". Y se quedan conversando sobre morir en un atentado con bombas". En otro diálogo, C.G. pregunta "¿Lut?" y su interlocutor responde "Homosexuales". Hablan de morir por "Alá" y explican que Gutiérrez Sánchez "había recibido instrucciones puntuales sobre cómo construir, adecuar e instalar artefactos explosivos".
"Makin. Este muchacho, para mi entender un muchacho joven, es de Argentina, Buenos Aires. Ese sí pertenece al movimiento ISIS y ha colaborado con la causa del movimiento Al Qaeda sobre todo en España. Según él me comentaba, él ha financiado operaciones allá y este muchacho iba a hacer un ataque en Buenos Aires sobre una marcha que se hace todos los años en Buenos Aires del movimiento LGBT, que allá es aceptado", dijo Gutiérrez Sánchez en una entrevista con una radio de Colombia en donde también señaló que su organización iba a llevarlo "a un campamento para guardarme en Buenos Aires, Argentina".
La posible vinculación con ISIS aparece porque A.B. señala en otra charla que había recibido una caja con chocolates, ropas, el Corán y un pen drive de parte de Faisal Mostafá, líder de una organización benéfica del Reino Unido y sospechada de reclutar personas para el extremismo islámico.
"No hacía falta dinero para llevar adelante un atentado a nombre de ISIS y de los hermanos caídos" y "estoy por hacerlo", dijo A.B en otras conversaciones.
Cuando fueron indagados los dos detenidos negaron cualquier vínculo con organizaciones terroristas o un intento de atentar contra la comunidad gay y pidieron sus libertades. El juez Canicoba Corral las rechazó y ayer la Cámara Federal confirmó esa decisión.
Los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia señalaron que existe riesgo de que en libertad se fuguen o entorpezcan la investigación por la pena de cumplimiento efectivo en caso de ser condenado, por "las características del hecho investigado" y porque hay medidas de prueba que todavía no concluyeron como los resultados de peritajes tecnológicos y el análisis de intervenciones telefónicas.
La Cámara también tuvo en cuenta las conversaciones de A.B. con Gutiérrez Sánchez sobre "la información que intercambiaban referida a la provisión de armas, elaboración de bombas, financiamiento de la actividad terrorista e incluso el planeamiento de atentados en nuestro país con objetivos concretos". Además, destacaron, el joven trabajaba como cadete de una armería.
"Tampoco puede desatenderse el comportamiento elusivo adoptado por el nombrado al tomar estado público la detención del activista cubano, no sólo enmascarando su perfil de Facebook sino también borrando mensajes comprometidos y evadiendo intencionalmente la actuación policial", agregaron Irurzun y Bruglia en la resolución a la que accedió Infobae.
Sobre C.G., la Cámara destacó "los nexos mantenidos con su coencartado A. B., y con otros sujetos aún no individualizados originados presuntamente a partir de integrar el grupo ´Islamic State´" y que todavía falta "un amplio informe socio-ambiental".
Ambos están acusados de "formar parte de una organización o agrupación, transitoria o permanente cuyo objeto es imponer sus ideas islamistas y combatir las ajenas por la fuerza o el temor y aterrorizar a la población"".
Se espera que esta semana el juez Canicoba Corral resuelva si los procesa.