Los caminos son de tierra y cada casa -y cada calle- tiene su perro. El lugar donde hoy está recluida M., la joven de 22 años que denunció por abuso sexual a Rodrigo Eguillor, que fue detenido, tiene sus rejas, su patio y su bóxer. En la serenidad de Parque Leloir, partido de Ituzaingó, la estudiante se recupera física y psicológicamente con la contención de toda su familia luego del ataque en San Telmo que relató ante la Justicia.
Esta mañana, Infobae se comunicó con integrantes la familia que contaron detalles claves del caso. Relataron que la joven denunció por abuso sexual a Rodrigo Eguillor esa misma madrugada en la Comisaría 1B, cercana al lugar donde sucedieron los hechos, en la calle Piedras al 700, y prestó declaración en la Fiscalía Nº 22 a cargo del doctor Eduardo Cubría al día siguiente.
En la declaración en la Fiscalía, M. contó cómo ella y Rodrigo habían acordado encontrarse cuando ella saliera de la facultad, donde estudia Ciencias de la Comunicación.
Supuestamente, el ex relacionista público la había invitado a cenar y a salir a la disco Jet, donde Eguillor había trabajado, pero terminó accediendo a acercarse a un departamento en la intersección de las calles Independencia y Piedras. Según Eguillor, él vivía ahí con un amigo, que estaba cuando la joven llegó al domicilio.
"Él quiere dar vuelta la versión y dice que se quería suicidar, pero ella lo único que quería era salir de ahí porque estaba encerrada. Por eso llegaron la policía y los bomberos", contó una persona cercana a la víctima que pidió la reserva de su identidad. Desde la familia, temen que la exposición de Eguillor, que dio gran cantidad de entrevistas, desvíe el eje del caso, que es el supuesto abuso que M. sufrió.
A veinte días del hecho, desde el entorno cercano a la víctima aseguraron que ella todavía tiene moretones producto de los golpes recibidos. Según testigos que advirtieron desde la calle el episodio del balcón, ella repitió "ayúdenme, me quiere matar". La joven denunció que después que ingresaron nuevamente a la habitación, el acusado mantuvo una actitud violenta, que incluyó supuestos golpes de puño.
Cuando los policías ingresaron, la víctima, ya acompañada por su hermana, se dirigió a la comisaría y al Hospital Argerich para constatar las lesiones. La versión difundida por Eguillor fue refutada por la familia de la joven.
El RRPP aseguró que la joven de Parque Leloir padece problemas psiquiátricos que habrían detonado el episodio de la calle Piedras. En sus apariciones en los medios y en sus transmisiones en vivo por las redes sociales, dijo que M. estaba o debería estar internada en un neuropsiquiátrico.
Esa hipótesis también fue rechazada por allegados a la joven: la familia aseguró que nunca fue paciente psiquiátrica. También respondieron que antes de comunicarse con los medios, esperarán una definición concreta de la Justicia. En las últimas horas, recibieron muchos mensajes de otras jóvenes que denunciaron haber vivido situaciones similares. Agradecieron el apoyo e invitaron a toda persona que haya sufrido circunstancias de abuso a presentarse ante la Fiscalía N° 22.
Alejandro, su padre, respondió al llamado de Infobae. "Sólo queremos que se haga justicia", se limitó a responder.
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