El 6 de julio de 2008, María Florencia Bridoux Tello le quitó a Orlando Barba y Alicia Gómez lo más preciado de sus vidas. A bordo de una Volkswagen Surán, provocó un siniestro vial sobre la ruta nacional 50 a la altura de Orán, Salta, en el que murieron Gisela (21) y Vanesa Barba (14), hijas de la pareja, quienes viajaban en el asiento trasero del Renault Mégane, el cual quedó completamente calcinado.
La mujer que provocó el choque tenía por aquel entonces 19 años. Circulaba junto a un amigo en estado de ebriedad y a 120 kilómetros por hora. En su impericia, impactó contra el automóvil de la familia Barba, el cual estaba detenido al costado por un control de Gendarmería Nacional. Ambos vehículos estallaron y quedaron calcinados. El matrimonio logró salvarse, no así sus hijas.
Bridoux Tello se escapó. Fue detenida algunas horas más tarde en su vivienda y a los 30 días fue puesta en libertad por orden de la jueza de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Orán, Norma Vera. Pruebas contundentes, abandono de la escena del crimen y una excarcelación sustentada en los supuestos problemas psíquicos que presentó la defensa de la joven.
La causa se estancó. Bridoux Tello debía comparecer ante la Justicia año a año, pero sin una condena. Tampoco había vuelto a la cárcel. Todo permaneció tal cual hasta el 2016, cuando el nuevo magistrado, Raúl Fernando López, ordenó la detención Bridoux Tello. Tomó esa determinación al advertir que desde el 3 de octubre de 2014 no se presentaba en forma periódica ante la Justicia norteña, tal como lo había dispuesto la jueza Vera, quien la dejó en libertad.
El accionar del juez no sirvió de mucho, ya que esos dos años le habían servido a Bridoux Tello para desaparecer. Nadie sabía nada de ella. En su casa, su madre manifestó que su hija estaba internada en un centro psiquiátrico de la provincia de Buenos Aires. Minutos más tarde se contradijo al sostener que en realidad estaba en Perú.
Cuando Bridoux Tello evadió la escena del crimen estaba imputada por el homicidio culposo de las hermanas Barba y por lesiones culposas de los padres. Roberto Ortega, abogado de los padres de las víctimas, le había solicitado al nuevo magistrado que revea la carátula, haciendo énfasis en el dolo y en la fuga de la mujer.
En marzo de este año, los abogados de Bridoux Tello solicitaron ante Casación que revean la causa y que su defendida quedase sobreseída de todas las imputaciones. Los jueces de la Sala I del Tribunal de Impugnación, Luciano Martini y Ramón Medina no hicieron lugar al recurso y confirmaron el fallo del juez López.
El rechazo se apoyó en que las demoras, producto de la nula colaboración y disposición de Bridoux Tello ante la Justicia, repercutieron en la etapa investigativa, la cual se tornó compleja. Los jueces indicaron que podría surgir un cambio de carátula, aunque eso debería determinarse en un juicio oral y público a los efectos de determinar la verdad de lo ocurrido durante esa mañana en Orán.
Y cuando las posibilidades de localizarla se habían frustrado, ayer por la mañana -luego de cuatro años- Bridoux Tello se presentó por sus propios medios ante la Justicia de Orán. El juez López convocó de inmediato a una audiencia de "control de legalidad de su detención", pero no sucedió. Pese a que el magistrado declaró el estado de rebeldía de la imputada, dispuso su arresto domiciliario a pedido de la defensa.
El querrellante de la familia Barba se mostró sorprendido: "La verdad es que no entiendo la postura del magistrado. Resulta que esta persona (Bridoux Tello) hizo todo lo posible para eludir la acción de la Justicia, tenía pedido de captura, había sido declarada en rebeldía y ahora que decidió entregarse la benefician con un arresto domiciliario", explicó al diario El Tribuno.
Ortega agregó: "Estamos hablando de una causa que lleva más de diez años, en la que hubo dos personas muertas y una familia destrozada. No es justo que este caso se siga dilatando, que se sigan tomando decisiones de tamaña liviandad".
El abogado concluyó: "La causa estaba lista para que llegue a juicio en el mismo 2008, pero la defensa de esta mujer se amparó en el sistema anterior para demorar el proceso. Ahora los defensores de la imputada hicieron reserva de llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el propósito de lograr el sobreseimiento. Al parecer quieren llegar a un arreglo por la vía civil para evitar el juicio y una eventual condena de la acusada".
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