Los mensajes de Whatsapp que Juan Chirino le envió a un amigo mientras estaba atrincherado en la casa de su ex, en Tolosa, son reveladores. La conversación se produjo cerca de las 8:30 de la mañana, una hora después de que el hombre matara a su hijastro de 10 años e hiriera de un disparo a la mujer.
Allí admite que había matado al nene y que estaba encerrado en una de las piezas mientras el Grupo Halcón rodeaba la vivienda.
"¿Es verdad lo del nene?", le preguntó su amigo. "Sí, es verdad. No sé cómo estará", respondió Chirino.
En todo momento su amigo le pide que deponga su actitud y se entregue, pero el agresor estaba enceguecido y se mostraba furioso por una supuesta infidelidad de su ex.
"Esta puta de mierda le mandaba mensajes al tipo al lado mío, en la cama", decía Chirino, quien parecía darle más importancia a los problemas conyugales que al asesinato del nene de 10 años.
Pero su amigo insistía en saber qué había ocurrido con su hijastro, a lo que él respondió: "Nada, un moco".
Más allá de sus problemas psiquiátricos, el asesino estaba totalmente consciente de su accionar. "Un quilombo. Se me salió la cadena", admitió en uno de los mensajes.
El hombre, que por momentos actuó de interlocutor entre Chirino y el Grupo Halcón, le pedía que se calmara y depusiera su actitud. Pero él no le hizo caso y llevó la situación al extremo, cuando alrededor de las 16 horas se pegó un tiro en la cabeza, muriendo camino al hospital.
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