La Policía Federal realizó una nueva serie de operativos luego de que este miércoles se registraran dos ataques con explosivos en la ciudad de Buenos Aires.
Por orden del juez Julián Ercolini, efectivos de la PFA inspeccionaron un local de Brasil al 1500, en el barrio de Constitución, donde funciona el Ateneo Anarquista de Constitución en el espacio de lo que era la vieja Federación Libertaria Argentina, con una de las bibliotecas sobre anarquismo más reconocidas de la Argentina.
Aunque no hay resultados definitivos del operativo, una alta fuente del caso reconoció a Infobae que no se encontró "nada importante, parece todo muy ordenado ahí adentro".
Por otro lado, la Federal también realizó un procedimiento en un domicilio en el barrio de Villa Crespo, en Murillo al 900, un centro cultural y gimnasio de box conocido como La Cultura del Barrio, un punto vinculado a punks y skinheads antifascistas, reconocido por su actividad barrial solidaria.
Hasta el momento, fuentes de la investigación no confirmaron ningún hallazgo en este segundo domicilio.
Por lo pronto, los nueve detenidos serán indagados hoy por el juez federal Julian Ercolini y el fiscal Jorge Di Lello.
Los investigadores judiciales creen que el ataque en el cementerio de Recoleta y la bomba que pusieron en la casa del juez Claudio Bonadio están relacionados. Se analizan los explosivos encontrados en ambos hechos y habría componentes similares. "Se ordenaron peritajes conjuntos para saber si puede haber una matriz común", señalaron las fuentes a este medio.
Se sospecha que el atacante en la casa de Bonadio vivía en la casa de Pavón que fue allanada. Hasta hace unos meses, vivía en una casa de Villa Bosch. Pero desapareció de allí después de un intento de ataque con explosivos en una comisaria de esa localidad. En aquel hecho, también aparece un hombre muy parecido al detenido en el domicilio de Bonadio: incluso está filmado con un ambo blanco.
Después de aquel episodio en la comisaria de Villa Bosch, el sospechoso abandonó la zona. Supuestamente se habría refugiado en la vivienda de la calle Pavón.
Tanto los detenidos en el cementerio como el atacante de la casa de Bonadio no tenían celular, pero sí cámaras de fotos. En la calle Pavon se secuestraron celulares.
Fotos: Gustavo Gavotti