Ibar Esteban Pérez Corradi fue condenado a la pena de siete años de prisión por el desvío ilegal de miles de kilos efedrina entre los años 2004 y 2008. La decisión la tomaron este martes por la tarde los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8 de la Capital Nicolás Toselli, Sabrina Namer y María Gabriela López Iñíguez.
El juicio había comenzado el 13 de septiembre y la fiscalía, a cargo de Marcelo Colombo, había pedido para él una pena de diez años de prisión. Fuertemente custodiado, el acusado escuchó el veredicto. Según trascendió, se tuvo en cuenta su rol de arrepentido en el marco de la investigación.
Pérez Corradi se encargaba de traer al país efedrina –un precursor químico que se utiliza para elaborar drogas sintéticas– para venderlo al narcotráfico.
Prófugo durante cuatro años, fue recapturado el 19 de junio de 2016 en Foz de Iguazú, Brasil, y extraditado al país desde Paraguay. Inmediatamente, quedó detenido en el edificio "Centinela" de Gendarmería Nacional bajo el régimen de protección de testigos e imputados del Ministerio de Justicia de la Nación.
En su rol de imputado-colaborador, declaró en unas diez ocasiones para confirmar que había comercializado estupefacientes y había hecho ingresar efedrina al país: unos 14 mil kilogramos de esa droga. En sus declaraciones, también involucró a policías federales y funcionarios de Aduana.
El ingreso desproporcionado de efedrina al país quedó al descubierto tras el "triple crimen" de General Rodríguez, cometido en agosto de 2008, en el que fueron asesinados Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Pérez Corradi se convirtió uno de los principales sospechosos: Forza le había querido robar un negocio y Pérez Corradi había prometido vengarse. Incluso, un testigo aseguró que le habían ofrecido dinero para matarlo.
No obstante, la jueza María Servini dictó la falta de mérito de Pérez Corradi por ese triple crimen, al entender que no había pruebas o elementos para procesarlo por esa masacre.