Hoy por la mañana en Tribunales, el Instituto de Investigación del Consejo de la Magistratura presentó su nuevo informe que analiza las estadísticas de los asesinatos cometidos en Capital Federal durante 2017.
La estadística actual, de acuerdo al informe, es la más baja en ocho años: 144 víctimas fatales contabilizadas el año pasado contra 168 en 2010, para un total de 1.356 crímenes en el período en la Ciudad.
Hubo 221 sospechosos de matar el año pasado, 146 de ellos identificados, la amplia mayoría de ellos varones con apenas 15 mujeres en la lista. La calle es el principal lugar en el que hubo más muertes: 96 hechos en la vía pública contra 41 en domicilios particulares.
Ocho casos correspondieron a calificaciones de legítima defensa. Sin embargo, el principal motivo para matar durante 2017 fue el mismo que durante los últimos ocho años: discusiones, riñas y venganzas, 46 casos en 2017, casi el doble que los homicidios en ocasión de robo. Morir a tiros es también la norma, el 40% de los homicidios ocurrieron por el uso de armas de fuego. En 44% de los casos hubo algún tipo de relación previa entre víctima y victimario.
Los extranjeros integraron un alto porcentaje de las víctimas, 49 ciudadanos mayormente de países limítrofes frente a 94 argentinos.
En cuanto al conteo de comunas, la 4, que comprende a La Boca, Parque Patricios, Barracas y Nueva Pompeya, tuvo globalmente la mayor cantidad de casos en los ocho años de estudio estadístico que lleva el Instituto de Investigación: 28 el año pasado y 256 desde 2010.
Sin embargo, la cuenta individual por barrio apunta en otra dirección. Flores, parte de la comuna 7, tuvo la mayor cuenta individual de crímenes, 27 casos, casi el doble de Retiro, el próximo barrio con mayor cantidad de crímenes con 14 hechos y 13 en Barracas, seguido por 12 en Villa Lugano.
Esto lleva a poner en el foco en las villas de emergencia porteñas. Casi la totalidad de los crímenes en Flores ocurrieron en la Villa 1-11-14 y en sus inmediaciones. Gracias a iniciativas como el programa Barrios Seguros del Ministerio de Seguridad, los crímenes en asentamientos pasaron de 80 en 2010 a 47 en 2017. Sin embargo, continúan siendo los focos más calientes en el panorama general.
Con respecto a los femicidios, los asesinatos de mujeres basados en violencia de género que recibieron judicialmente la calificación introducida en la ley argentina en 2012 no ceden en las estadísticas: hubo 108 en total según el conteo del Instituto de Investigación del Consejo de la Magistratura, el 8% de todos los crímenes porteños en ocho años. Hubo 13 en 2016, con 15 en 2017.
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