-Empecemos hablando del Presupuesto 2019, ¿hay que volver a barajar?
– Creo que hay que aprender aquello de "las cuentas claras conservan la amistad". En los pueblos pasa lo mismo, si uno cree que le están metiendo la mano en el bolsillo al otro, o a la inversa, es muy difícil convivir. Considero que está bastante claro que la Provincia de Buenos Aires siente que le han metido la mano en el bolsillo. Todos sabemos que algo o bastante de cierto hay, y esto genera problemas. Pero también es cierto que si repentinamente quisiéramos restablecer un equilibrio perdido hace mucho, generamos un desequilibrio tremendo en otros lugares, entonces esto debe tener algún grado de progresividad meditado.
-Acaba de llegar de la Cumbre del Urban 20. Hablenos de su experiencia allí.
– Así es. Estuve invitado porque el jefe de Gobierno de la Ciudad, su secretario Fernando Straface y el subsecretario Álvaro Herrero, que son especialistas en el tema y además con voluntad política de llevarlo adelante. Nos invitaron en el año 2016 a formar parte de un compromiso del Estado local, de los tres poderes, hacia la alianza por el gobierno abierto. Es una institución mundial en el que nos comprometíamos a dar transparencia mediante formato abierto de datos y nosotros veníamos trabajando en esto, habiendo hecho una acordada general de un sector de comunicación del tribunal.
-¿Esto cuándo se hizo?
– En el año 2016. La decisión fue sacar no solamente los datos de gestión económica, presupuestaria, sino las sentencias con formato abierto. Esto es porque a nosotros nos parece que la ciudadanía nos tienen que mirar más detenidamente en lo que hacemos como jueces, que en nuestra gestión presupuestaria, esto último para ver si somos decentes con la plata y está muy bien y nosotros tenemos que ser transparentes.
-¿Cuándo estará listo?
– Empezamos a hacerlo en el 2016, lo hicimos en el 2017, estamos un poco más demorados en el 2018, porque esto es algo que requiere un esfuerzo y estuvo pero estuvo más dirigido a completar la digitalización, nosotros estamos bastante cerca de eliminar los expedientes de papel, o por lo menos tornarlos innecesarios, porque en general, puede haber un periodo en que uno utilice el doble sistema con el propósito de asegurarse que cualquier falla tenga un sistema alternativo, pero la realidad es que nosotros estamos bastante cerca.
-Hay que trabajarlo bien para que sea exitoso…
– Creo que a fin de año vamos a tener instalado el tema y eso es una ventaja enorme en muchos sentidos. Es un consuelo para los abogados, es una mayor transparencia de lo que ocurre con la circulación de los expedientes, ahí no se puede desconfiar ni de la hora, ni de la llegada, ni del día.
-¿Ve cambios en el accionar del Poder Judicial en la Ciudad de Buenos Aires?
– Considero que la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires nació con dificultades que ha ido superando con holgura. Las dificultades son cuando se comienza de cero; en realidad uno de los problemas que tiene es cómo traslada la jurisprudencia, ya que si no lo hace, termina generando inseguridad jurídica. El abogado llega a este tribunal y se encuentra con: "no, ahora pensamos distinto", y eso es muy complejo. Paulatinamente se va generando esa cosa residual de una jurisprudencia que va siendo conocida y que se va cimentando. A nivel nacional tiene bastante más de un siglo de funcionamiento y esto es lo que da tradición, lo que permite que cuando resuena el caso, ahora le dicen que ya fue resuelto de anteriormente. A nosotros nos está pasando lo mismo, pero creo que pasar no sólo competencias sino cuadros humanos, es la forma de trasladar la jurisprudencia que merecen los litigantes porteños.
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