"Estamos reuniéndonos para sacar a Macri", dijo el 28 de octubre de 2016 Fernando Elexin Tantalean Willard en uno de los 31 llamados que hizo al 911.
En esas comunicaciones, amenazó de muerte al presidente Mauricio Macri, reveló que iba a atentar contra las fuerzas de seguridad y que había puesto una bomba en el shopping del Abasto y otra en la estación de trenes de Once. Tantalean Willard estuvo más de un año y medio preso y en la etapa de juicio oral fue declarado inimputable porque sufría "descompensaciones psíquicas" que le impedía comprender lo que hacía.
La historia de Tantalean Willard, de nacionalidad peruana y que en los llamados se presentaba como integrante de la organización armada de su país "Sendero Luminoso", fue similar a la de varias personas que a través de llamados telefónicos o de mensajes de las redes sociales como Facebook o Twitter amenazaron de muerte a Macri y otras autoridades políticas que derivaron en sus detenciones por intimidación pública.
Tantalean Willard fue detenidos en noviembre de 2016 por orden del juez federal Sebastián Casanello. Tuvo dos causas penales por haber amenazado de muerte a Macri el 21, 27 y 28 de octubre de 2016. Fueron 31 llamados al 911.
"Estoy poniendo una bomba dentro del Abasto en el Shopping Abasto, estoy poniendo una bomba porque me rompieron el brazo, la novena me rompió el brazo … (soy)… miembro de sendero luminoso, estamos reuniéndonos para sacar a Macri", dijo en una de esas comunicaciones.
En otra alertó sobre una un explosivo en la estación de trenes de Once. "Voy a poner una bomba donde toque a ustedes", dijo en otra de las llamadas. Amenazó con matar a Macri y a las fuerzas policiales y alertó con poner bombas en distintos puntos de la ciudad.
Llegó a juicio oral preso y acusado del delito de intimidación pública. La defensa pública que representó a Tantalean Willard pidió que el Cuerpo Médico Forense realice una junta médica para establecer si era inimputable por no comprender lo que hizo o si podía ser juzgado.
Los médicos concluyeron que padecía un "trastorno de personalidad asociado a antecedentes por consumo de sustancias y alcoholismo" y que era probable que cuando realizó los llamados haya sufrido una "descompensación psíquica con una consecuente alteración de sus facultades mentales que le pudo haber restado aptitud, al menos, para dirigir en forma plena su accionar". Los especialistas señalaron que en varias de las llamadas que hizo tenía un discurso incoherente.
El fiscal de juicio Diego Velasco pidió una ampliación de la junta médica para que los peritos expliquen por qué creían que el acusado pudo haber tenido una descompensación psíquica al momento de los llamados y en qué grado su capacidad pudo estar afectada para comprender lo que hacía.
Los especialistas contestaron que los hechos "no se encuentra en términos generales dentro de los parámetros de conducta esperados para una persona que se encuentra psíquicamente compensada" y agregaron a la explicación "la cantidad y repetición de ocasiones en las que actuó el imputado, y asimismo por momentos el contenido de las mismas".
Así, el fiscal pidió que sea declarado inimputable, lo que fue compartido por el juez Fernando Canero, del Tribunal Oral Federal 6.
"Tantalean Willard se encontraba al momento de los hechos sin el pleno uso de sus facultades mentales, lo que impide que se lo pueda ubicar dentro del campo de la normalidad jurídica y ello, ciertamente, lo excluye del ámbito del reproche punitivo", señaló el magistrado en un fallo al que accedió Infobae y que fue dictado a fines de mayo pasado.
Canero también recordó que el acusado ya había sido declarado inimputable en otras causas penales.
Así, Tantalean Willard fue sobreseído y puesto en libertad. A pedido de la Fiscalía el caso fue enviados a la justicia civil "a efectos de que se evalúe la adopción de las medidas necesarias a los fines de evitar la eventual incursión de Tantalean Willard en conductas que puedan ocasionar perjuicio para sí o para terceros".
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