Villa Garibaldi, un suburbio de calles de polvo, de casaquintas y casas bajas delimitadas por alambrados a media hora del centro de La Plata, ya había despertado motivos de queja en los últimos meses: terrenos baldíos usurpados, zanjas a cielo abierto y quema de basura. Esta tarde, los vecinos hablaron de juntarse, "una asamblea en la plaza", decían, "por la seguridad."
Villa Garibaldi se convirtió en un tema nacional: Ayelén A., de 30 años y vecina de la calle 12 instalada en el barrio hace un año, decidió colocar cámaras de seguridad en su casa, cansada de los robos hormiga.
El día 29 de octubre por la tarde, Ayelén se presentó en el destacamento policial de Arana para denunciar un nuevo robo, se habían llevado un teléfono Huawei, una mochila Adidas, un frasco con monedas, una máquina cortapelo. La denuncia venía con nombre y apellido: las cámaras habían tomado a Camila Belén G., de 20 años. Ayelén tomó el video y lo subió al grupo de Facebook de vecinos de Garibaldi, con más de 7 mil miembros. "La vecina de al lado", presentó Ayelén a la ladrona en su post. No mentía: Camila era, literalmente, su vecina de al lado
Infobae visitó la cuadra esta mañana. Ayelén no estaba. "No la vas a encontrar", dijo un vecino, un poco irónico. "A Camila tampoco", aclara: "Se rajó." Nadie contesta la puerta en la casa que ocupaba la acusada del robo rastrero junto a una mujer de 40 años que sería su madre y una supuesta hermana, una casa de una planta con vidrios rotos, de agujeros tapiados con bolsas, una bombita de luz sin aplique que cuelga de la entrada. "Tengan cuidado, claramente esta chica no tiene ninguna contención, ya que es apañada por su familia", advirtió Ayelén en su post para escracharla.
Según información policial, Ayelén habría confrontado a la madre de Camila, que se hizo la desentendida en un primer momento, para luego entregar la mochila con algunos de los elementos robados, entre ellos un par de zapatillas que habían faltado anteriormente.
Sin embargo, el problema no sería nuevo. En Villa Garibaldi los vecinos hablan de una confrontación de larga data entre ambas familias. "Sé que son ustedes, no los banco más", habría dicho alguien cercano a Ayelén a la familia de Camila en referencia a los robos. Hablan también de una supuesta trifulca a trompadas. Ayelén misma aseguró en el grupo de Facebook de Garibaldi que un supuesto novio de la joven la encaró para que borrara el video de las redes sociales. "Ya te vas a regalar", le habría dicho el joven.
La gente del barrio no señala con facilidad a la casa de la bombita de luz sobre la puerta. Algunos miran con miedo, otros con bronca, otros se hacen los mudos. Hablan de fiestas hasta cualquier hora, chicos que llegan en motitos de baja cilindrada y se van, peleas, movimientos extraños. Un patrullero llegó a la casa a mediados del mes pasado, lo que calmó un poco el ruido.
"Sí, sí, los faloperos", marca con el dedo otro hombre local que pasa, "que se vayan, quiero que se vayan". Mientras tanto, el grupo de Facebook del barrio celebra la viralización del video, que Camila salga en televisión. "Bravo, ¡justicia social!", comenta uno.
Por lo pronto, la joven acusada de escruche no tiene ningún antecedente penal con su nombre en la Justicia platense. La UFI N°17 de La Plata recibió la denuncia hecha por Ayelén: todavía espera el sumario policial para comenzar a actuar. Mientras tanto, Camila G. dejó el barrio con rumbo incierto.
Seguí leyendo:
Cansados de los robos en su casa, pusieron cámaras de seguridad y confirmaron la peor sospecha