Luego de que se confirmara que Sheila Ayala (desaparecida desde el domingo) había sido encontrada sin vida, un grupo de vecinos que esperaba el resultado del rastrillaje que llevó adelante la policía bonaerense comenzó a arrojar piedras sobre el portón del predio.
También agredieron a los móviles policiales que pasaron por la zona. Minutos antes de que se comunicara la aparición del cuerpo, un patrullero se llevó a uno de los tíos de Sheila, aunque el comisario mayor Jorge Figini manifestó que "no hay ningún detenido".
"La verdad es que fue un final triste. Tenemos un cuerpo pequeño. No tenemos la identidad. No tenemos certificado de que sea la niña que estamos buscando. De ahora en más seguiremos investigando hasta encontrar a los culpables", dijo el comisario mayor Jorge Figini.
"El cuerpo estaba en un predio contiguo al lugar donde estaban viviendo las familias. Es un sector usurpado y tomado por mas de 150 familias. En un costado, en un lugar muy pequeño, donde hay mucha basura y allí mezclado con la basura hay una bolsa y en el interior el cuerpo. No podemos decir de quién porque todavía esta trabajando la Policía Científica. El lugar está preservado", agregó.
La guardia de infantería de la Policía bonaerense se replegó y respondió con balas de goma para disuadir el conflicto. Una de las camionetas de la fuerza terminó con los vidrios rotos producto de los piedrazos. En el medio de los incidentes, un hombre con la cara ensangrentada fue retirado por la policía. Figini, consultado por los medios, ratificó que ese hombre tampoco estaba detenido.
"No hay ningún detenido y la única hipótesis que estamos trabajando es una muerte violenta. No hay ningún detenido, no sabemos de quién es la vivienda. En el predio no había ningún cuerpo y el mismo lo encontró la policía".
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