Nahir Galarza, la joven entrerriana condenada a prisión perpetua por el asesinato de su ex novio Fernando Pastorizzo, fue trasladada en la mañana del martes al hospital San Martín de Paraná para un control médico y contestó preguntas de la prensa local.
En su ingreso y salida del consultorio, la joven dio respuestas escuetas a las preguntas de una cronista de El Once que estaba en el lugar: dijo que estaba bien, que la visita al médico era "un control nada más", que está en contacto con su familia y que se lleva "bien" con las 83 internas de la Unidad Penal N°6 de Paraná, la cárcel común a la que fue trasladada tras ocho meses de haber estado detenida en la comisaría del Menor y la Familia de Gualeguaychú.
"¿Hay algo que quieras aclarar? ¿Algo que te molesta de lo que se ha dicho en el último tiempo?", le preguntó la periodista en su salida del centro médico, y sin dejar de mirar hacia abajo y esconder su rostro la joven respondió: "Todo me molesta porque es todo mentira". Sin embargo, después de esa declaración, prefirió no ampliar y resumió: "Ya aclaré todo".
Luego, cuando fue consultada sobre la familia de Pastorizzo, a quien asesinó con dos disparos en la noche del 29 de diciembre de 2017, indicó: "No los conozco".
Se trata de la primera vez que la joven habla frente a cámara después de la condena, tras una serie de declaraciones que brindó por teléfono desde la cárcel a un portal de noticias paranaense.
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