M.W, oriundo de Brasil, ofrecía sus servicios como traductor de español a portugués desde su perfil en internet hace apenas unos meses. Decía tener 28 años con siete de residencia en el país, ser estudiante de medicina, se divertía los fines de semana jugando al ping pong en un equipo amateur, tenía un domicilio registrado en Mataderos. Era alguien nada amenazante a simple vista.
Este martes por la mañana, la delegación San Martín de la Policía Federal lo arrestó en una casilla de piso de cemento con un colchón sucio en Villa La Rana, partido de San Martín, un operativo bajo las directivas de la Fiscalía Contravencional N°30 de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de la doctora Celsa Ramírez en donde también intervino la PSA y la Gendarmería. El delito del que se lo acusa: producir pornografía infantil y venderla a nivel internacional.
El caso se originó en junio de 2016 tras un alerta del sistema NCMEC, un programa de detección de movimientos de contenido sexual infantil establecido por el Congreso estadounidense.
Así, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad comenzó a rastrear sus movimientos. Un primer allanamiento en un domicilio porteño llevó a encontrar dispositivos en donde se hallaron en las que se cómo M.W abusaba de menores, un niño y dos niñas que serían hijos de la pareja del brasileño. Solo faltaba encontrar a los menores y al brasileño mismo.
La casa en Villa La Rana en donde lo encontraron esta mañana sería la de su pareja según un comunicado del Ministerio Público Fiscal porteño que cuenta con un convenio firmado con NCMEC desde 2013: los tres menores fueron encontrados y puestos a resguardo, contenidos por psicólogos y entregados a sus bisabuelos. Se secuestraron celulares, ropa del imputado y de los chicos. Había material infantil, gran cantidad de figuritas del animé japonés Dragon Ball Z. Ahora, la investigación de la fiscal Ramírez buscará determinar dónde fue filmado el material y si hubo otros niños involucrados.
M.W no es el primer supuesto pedófilo en ser acusado de producir pornografía infantil para el mercado global. En 2016, el jujeño Miguel Abdón Janco fue condenado a 32 años por violar a su ahijado entre otros niños de su familia y subir el material a The Love Zone, un foro de pedófilos de la Deep Web. El elemento de lucro, sin embargo, es una novedad en las investigaciones de pornografía infantil en el país.
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