Pasa más que antes. La piratería del asfalto, el robo organizado de mercadería a camiones y camionetas, aumentó a lo largo de todo el país con respecto al año pasado. Y que la piratería haya aumentado algo significa.
De acuerdo a un nuevo informe de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, un organismo dirigido por los abogados Gabriel Iezzi y Víctor Varone que aglutina a empresas, aseguradoras, fiscales especializados en el delito y representantes de ministerios y fuerzas de seguridad para unir información y articular políticas públicas, hubo 1388 casos a lo largo de la Argentina entre julio de 2017 y agosto de este año, más de 3,5 hechos por día contra 1282 del mismo período entre 2016 y 2017.
El nuevo informe, presentado hoy por la mañana en una nueva reunión de la Mesa y que ya fue entregado a la Procuración General, a ministerios de Seguridad en Nación, provincia de Buenos Aires y la Ciudad así como al Sindicato de Camioneros comandado por Hugo Moyano, reveló un fuerte pico en los últimos meses de la crisis: 121 hechos en junio último, 139 en julio, 148 en el mes pasado, el pico mensual en lo que va del período estudiado.
Los rubros preferidos por los ladrones son muy llamativos. Este último año, el vino tinto se convirtió en el botín principal. Los cajones de botellas irrumpieron por primera vez en los análisis de la Mesa. El rubro de comestibles y bebidas pasó de representar un 35% del total en 2016-2017 a un fuerte 40% en el último período.
Hubo casos resonantes de asaltos etílicos. Este enero último, la DDI de Morón allanó un galpón en San Justo, un "piso" para guardar mercadería luego de que una banda robara un camión con 125 cajas de tinto valuadas en un millón de pesos con la ayuda de un inhibidor de señales inalámbricas para cortar cualquier alerta durante el asalto. Hubo ocho detenidos en la causa a cargo de la UFI Nº9 de la jurisdicción.
El robo de productos farmacéuticos y medicamentos -con las drogas oncológicas como un favorito secreto de los piratas- también aumentó.
Además del vino, otro rubro hizo su debut histórico en la lista de productos robados: los materiales para construcción, con empresas siderúrgicas y transportadoras de varillas de hierro que sintieron el impacto en los últimos meses. "Antes no se afanaban este tipo de cosas", dice un miembro de la Mesa.
La tendencia histórica reciente de robar camionetas en vez de camiones se mantiene en ascenso, con un 78% del total de los ataques frente a un 22% de camiones. El flujo de camionetas tiene diversas explicaciones: el sistema de entregas de envíos de Mercado Libre, más facilidad para llegar a puntos urbanos que con camiones de gran porte. También, menor volumen de compras por parte de minoristas. Un miembro de la Mesa asegura desde el sector privado: "Los comerciantes ya no stockean."
En consecuencia, las grandes bandas organizadas se convirtieron en una minoría. 61% de los asaltos son con grupos de dos delincuentes, apenas un 4% con grupos de cinco personas o más. El ataque piraña durante las cargas y descargas de mercadería es el momento más elegido: 52% de los hechos.
El número de imputados e indagados, por otra parte, creció un 3 por ciento con respecto a 2016-2107: 39% de los 1388 casos tuvieron presuntos protagonistas identificados y que respondieron ante un fiscal o juez.
La inflación también beneficia a los entregadores. Quienes conocen el negocio del choreo en los caminos aseguran que un dato de calle para atacar un envío jugoso subió de precio. En 2015 un entregador podía llevarse hasta 60 mil pesos. Hoy, el valor máximo puede ascender hasta 80 mil.