El barrio santafesino de Guadalupe Oeste está impactado por un misterioso asesinato ocurrido este jueves. Una abogada de 65 años que estaba junto a su hija en un auto recibió un balazo mortal en la cabeza y el delincuente escapó, sin robar ninguna pertenencia ni arremeter contra la familiar de la víctima.
Alicia Beatriz Arzadum estaba en el asiento de acompañante cuando su hija estaba por trasladarla desde su casa hacia una audiencia. En ese momento, de manera sorpresiva apareció un hombre y disparó hacia la abogada. La bala fue mortal: impactó de lleno en el rostro de la mujer, lo que le provocó la muerte pocas horas después. El delincuente simplemente escapó tras concretar su ataque.
En el medio de la desesperante situación, su hija arrancó el vehículo, intentó denunciar lo sucedido ante la policía y finalmente llegó a un centro de salud.
Fuentes médicas del hospital Cullen detallaron a los medios locales que el balazo dejó a la víctima en un estado crítico, por lo que fue imposible revertir el cuadro.
Por su parte, durante la tarde la Policía de Investigaciones de Santa Fe comenzó las averiguaciones en el lugar del ataque. Mediante el testimonio de los vecinos pudieron establecer que el presunto sicario llevaba "un gorrito verde, una campera del mismo color, un pantalón gris y un bolso negro".
Los testimonios también coincidieron en señalar que no se trató de una tentativa de robo, por lo que comienza a crecer la hipótesis de un "trabajo" encargado a un sicario en el marco de un ajuste de cuentas.
A partir de ahora, los investigadores deberán reconstruir el contexto del caso y establecer quién podría haber estado detrás del disparo fatal y por qué.
Hasta la noche del jueves, el delincuente continuaba prófugo, por lo que en las próximas horas revisarán todas las cámaras de seguridad del barrio Guadalupe Oeste.
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