La justicia chilena ya le puso fecha al juico oral y público de Facundo Jones Huala. Comenzará el 4 de diciembre a las 9 y será juzgado por el Tribunal Oral de Valdivia por los delitos de incendio en lugar habitado y tenencia de armas de fuego.
A pedido del fiscal de Río Bueno, Sergio Fuentes, la Corte de Apelaciones de Valdivia le dictó prisión preventiva y el lonko deberá esperar el debate oral en el Centro Penitenciario de Llancahue, más conocido como la cárcel de Valdivia. La justicia lo autorizó a que efectúe ceremonias rituales, de acuerdo a su cosmovisión mapuche, y para ello autorizó el ingreso al penal de agua sagrada, harina tostada y tabaco.
Jones Huala regresó a la misma cárcel chilena donde estuvo detenido y protagonizó una prolongada huelga de hambre en 2013. Fue una de las tantas medidas extremas que encaró durante sus reclusiones a ambos lados de la cordillera.
Fuertemente custodiado, aterrizó a las 23.20 en Santiago de Chile y la Policía Federal lo entregó a efectivos de Interpol de Chile que inmediatamente lo trasladaron en un avión militar a Valdivia, en la región de los Ríos, a unos 850 km de la capital trasandina, según pudo reconstruir Infobae.
No fue un viaje del todo tranquilo. En el aeropuerto de Mendoza, cuando iba a abordar el avión de la Policía Federal que lo llevaría hasta Chile, el líder de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se negó a identificarse en el control de Migraciones. Según fuentes policiales, intentaba frustrar o demorar su extradición. Sus cuatro custodios procedieron a identificarlo por rasgos biométricos y fotos y así lograron embarcarlo.
El líder mapuche quedó a disposición de la Corte de Apelaciones de Valdivia, que primero le informó sobre el trámite de extradición que había solicitado la Fiscalía de Río Bueno, de la Décima Región de los Ríos, al imputarlo por incendiar en 2013 una vivienda habitada en un fundo de Pisú Pisue en medio de una protesta y de portar armas de guerra de fabricación artesanal.
El 9 de enero de 2013 un grupo encapuchado, presuntamente integrado por indígenas, que venían reclamando aquel territorio en la comuna de Río Bueno y protestando por la muerte, a manos de un carabinero, del mapuche Matías Catrileo en 2008, maniató y amenazó a nueve personas que se hallaban en la vivienda. Luego la prendieron fuego.
El tribunal que juzgó en 2014 al grupo de mapuches no halló pruebas suficientes para condenar a los imputados Fénix Aquiles Delgado Ahumada, Cristian Ignacio García Quintul, Alexis Bahamondes Garrido y Lautaro Cañulef. Solo dictó una condena de 61 días de arresto por encubrimiento, de ejecución condicional, contra la machi Millaray Huichalaf, quien había albergado a Jones Huala en su casa, donde se encontró el arma de fabricación casera. El lonko estuvo preso, luego gozó de prisión domiciliaria y más tarde se evadió de la justicia y no pudo ser enjuiciado.
Es probable que Jones Huala sea igualmente absuelto por esos mismos cargos. Aunque la fiscalía de Río Bueno trabajara en la recopilación de nuevo material probatorio. El fiscal Fuentes adelantó a medios trasandinos que pedirá 12 años de cárcel.
La situación en la Argentina
Sin embargo, ante un eventual regreso al país, Huala deberá enfrentar tres juicios orales y públicos en la justicia argentina, de no prescribir los delitos que se le imputan aquí. La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia ya confirmó uno de los dos procesamientos por incitación a la violencia e intimidación pública contra el lonko, dictados por el juez federal Guido Otranto.
El primero fue a raíz de una denuncia del fiscal federal Guillermo Marijuán en octubre pasado—dos días después del hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado en el río Chubut—, cuando durante una entrevista periodística el líder indígena llamó a la rebelión y legitimó la violencia política como forma de lucha del pueblo mapuche.
El segundo procesamiento, que todavía no está firme, fue por exhortar en marzo pasado a la rebelión popular mediante la difusión de un audio en las inmediaciones de los tribunales federales de Bariloche al conocerse el dictamen de su extradición a Chile.
La justicia penal de Chubut, en tanto, dispuso días atrás la apertura del juicio oral y público contra el lonko y otros miembros de su comunidad por la usurpación del cuadro Vuelta del Río de la estancia Leleque, propiedad del grupo Benetton, que impulsó la causa como querellante, y donde murió Santiago Maldonado. Seis miembros del Pu Lof en Resistencia Cushamen, entre los que se encuentran Matías Santana, el hermano del lonko, Fernando Eloy Jones Huala y su pareja, Andrea Millañanco, entre otros, deberán responder además por los delitos de abigeato y tenencia de arma de fuego.
Siempre que su permanencia en Chile no haga prescribir esos delitos, a Facundo Jones Huala le espera un difícil panorama judicial también de este lado de la cordillera.
SEGUÍ LEYENDO: