Después de que en abril se dictaran las condenas en el megajuicio a la banda narco Los Monos, de Rosario, donde el jefe de la asociación ilicita "Monchi" Cantero fue condenado a 37 años de prisión, no solo no cesó la violencia en esa ciudad sino que además, los ataques mafiosos son cada vez más recurrentes.
En la madrugada del lunes se produjo un nuevo ataque en el centro rosarino, donde hubo al menos 20 disparos cerca de la 1:30 de la madrugada contra el frente de un edificio de San Luis al 1451. Los proyectiles dieron en el hall de entrada, en el ascensor y en un departamento del primer piso.
Además, los atacantes dejaron un cartel que decía "dejen de meter presos a los pibes", el mismo mensaje que el viernes dejaron a metros de un edificio de Buenos Aires al 1700, que también fue baleado, donde reside el padre de la jueza Marisol Usandizaga.
Si bien los vecinos se apresuraron en aclarar que en el edificio no vive nadie vinculado al poder Judicial, se confirmó que en ese domicilio vivió hace muchos años la camarista Gabriela Sansó, quien preside el tribunal de apelación del juicio a Los Monos que entre este martes y el miércoles 29 revisarán el fallo contra la banda.
Miguel, uno de los habitantes del edificio baleado reveló en diálogo con el diario La Capital que el jueves pasado también fueron atacados: "Hubo varios disparos acá en el edificio. No hicimos la denuncia porque pensamos que pudo ser una pelea callejera, que es algo que pasa siempre acá".
La serie de atentados comenzó el pasado 29 de mayo y ya hay más de una decena de viviendas baleadas y mensajes intimidatorios al personal de la Justicia involucrado en la causa.
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