El Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe dispuso la suspensión por tiempo indeterminado de todas las licencias, ordinarias o extraordinarias, de las que gozan los efectivos de la Policía local. El motivo: la serie de atentados y amenazas contra funcionarios del Poder Judicial, tras la condena a los máximos líderes de la banda de narcotraficantes rosarina Los Monos.
Pero al parecer no hay medida que logre combatir la ola de ataques mafiosos. Apenas horas después del anuncio oficial se supo que una de las juezas del tribunal que sentenció a la emblemática organización liderada por la familia Cantero fue nuevamente víctima de una violenta intimidación.
Se trata de la magistrada Marisol Usandizaga, que no es la primera vez que sufre este tipo de amenazas. En esta oportunidad, un edificio colindante al del padre de la jueza fue atacado con al menos siete disparos con un arma 9 milímetros. Ocurrió en un edificio ubicado en la calle Buenos Aires al 1.700 ayer en horas de la madrugada.
Pero no se quedó ahí la amenaza. En el hall de la propiedad los agresores dejaron un cartón escrito en letra imprenta con un mensaje que no da lugar a dudas: "Dejá de meter pibes presos porque va a ser peor", escribieron los agresores.
Es tan grave la situación que el Ministerio describió la disposición como "urgente y extrema", y fue tomada en el marco de la asignación de alrededor de 180 agentes para la custodia de funcionarios judiciales que actuaron o actúan en investigaciones vinculadas a la causa.
"Se debe contar con la mayor cantidad de personas a fin de reforzar la prestación del servicio de seguridad en todos sus niveles mientras dure la situación", indica la Resolución Nº 2.022, que es de "cumplimiento obligatorio" y atañe "a todo el personal de la Policía de Santa Fe".
Los otros ataques contra Usandizaga fueron contra dos domicilios relacionados con ella. Una casa la había vendido su padre, el ex intendente rosarino Horacio Usandizaga, hace 43 años. El otro objetivo fue un edificio que construyó su familia y lleva el nombre de la jueza. La puerta de ingreso fue atravesada en ese momento por 17 disparos.
La serie de atentados comenzó el pasado 29 de mayo, cuando balearon dos viviendas que ocupó el juez Ismael Manfrín. El último había ocurrido la semana pasada, cuando el frente del Centro Justicia Penal (CJP), lugar en el que fueron condenados Los Monos, también fue atacado con varios disparos. En total, ya son 11 los episodios y el martes comienzan las audiencias de apelación de revisión del fallo contra la banda.
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