Liliana M., de 25 años, fue testigo de un dramático momento en la provincia de Misiones. El domingo por la noche, la mujer disfrutaba de la fiesta por el Día del Niño en el barrio Fiscal, en la localidad de Gobernador Roca, cuando recibió una inesperada llamada que la estremecería. Era su novio, Aldo Andrés Cantero, quien del otro lado del teléfono le advertía que no volviera a casa porque estaban por matarlo. Y efectivamente fue así: ni bien terminó de darle el mensaje, ella escuchó cómo su pareja era asesinada de varios disparos.
Desesperada, Liliana avisó a la Policía. Cuando los efectivos llegaron a la casa de la víctima, en el acceso a Gobernador Roca, encontraron el cadáver de Cantero con un disparo en la pierna, uno en el tórax, otro en el cuello y el restante en la frente. El, o los asesinos, no se llevaron nada, por lo que desde el primer momento la justicia apuntó a que se trató de un ajuste de cuentas aunque desconocían el motivo.
Con el correr de las horas, la investigación tomó un giro inesperado. Efectivos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial encontraron en un sector de la chacra del mecánico una impresionante cantidad de droga: 79 bultos de marihuana de primera calidad enterrados en una fosa.
Bajo la supervisión del juez de Instrucción 7 de Posadas, Carlos Jorge Giménez, los investigadores dieron con la droga luego de notar que en una parte del terreno había tierra removida. Cuando avanzaron con la pesquisa, vieron una especie de depósito con la droga.
Según trascendió, la noche del domingo, el mecánico recibió la visita de sus asesinos. Creen que primero hubo una charla relativamente tranquila que luego fue subiendo de tono hasta la ejecución. Los homicidas se escaparon en el Renault Logan del fallecido y lo abandonaron a pocos kilómetros.
Cuando la policía halló el vehículo, en su interior notaron que había más droga. Eran otros 56 bultos de marihuana que los sicarios quisieron llevarse pero que por motivos no esclarecidos, tuvieron que abandonar. En total, fueron 1826 kilos de droga incautados.
El cargamento fue valuado en unos dos millones de pesos. Liliana, la mujer del fallecido, aportó en su declaración al menos tres nombres que podrían estar vinculados al crimen y el dato de que su pareja estaba "preparando un auto" para transportar estupefacientes. En la casa de Cantero, encontraron también una bolsa que contenía 19 cartuchos calibre 12, una caja con 33 municiones 9 milímetros, cinco vainas servidas del mismo calibre y cinco teléfonos celulares.