La Justicia rechazó citar al criminalista que dice que el cuerpo de Santiago Maldonado fue plantado

El juez Lleral desestimó hoy un pedido de la familia para que Enrique Prueger, quien cuestionó la necropsia del Cuerpo Médico Forense, opine sobre sus conclusiones

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Enrique Prueger cuestionó públicamente los resultados de la autopsia firmados por unanimidad por más de 30 peritos oficiales y de parte
Enrique Prueger cuestionó públicamente los resultados de la autopsia firmados por unanimidad por más de 30 peritos oficiales y de parte

El juez federal Guillermo Lleral rechazó hoy un pedido de la familia Maldonado para que el criminalista de Neuquén Enrique Prueger, quien denunció públicamente que el cuerpo de Santiago Maldonado había sido plantado en el río Chubut, sea convocado a prestar declaración testimonial en la causa que investiga su muerte.

El magistrado no hizo lugar a la solicitud de la abogada de los Maldonado, Verónica Heredia, y la calificó de "impertinente e inconducente".  Al citar el escrito con el nuevo requerimiento, el juez argumentó que Prueger "efectuó conjeturas" en medios periodísticos "sobre actos procesales [la autopsia y sus conclusiones] ya cumplidos en este trámite" y subrayó que el licenciado en criminalística no presenció la autopsia.

En segundo término recalcó que "las cuestiones acerca de las cuales pretende que deponga el testigo, ya han sido materia de análisis, discusión y dictamen por parte de todos los peritos oficiales y de parte, incluso los ofrecidos por la querella que intervinieron en la autopsia y en los estudios complementarios efectuados sobre el cuerpo" de Maldonado.

El magistrado también rechazó un insólito pedido, plasmado vía carta documento al Juzgado Federal de Esquel, por parte del perito informático Claudio Ariel Garbarz para que lo designara como oficial de justicia. Su propósito, según planteó Garbarz, era el de recuperar datos de las antenas telefónicas para probar supuestamente que una llamada al celular chileno de Maldonado un día después de su desaparición había sido atendida por alguien.

Se trata de la famosa comunicación que el testigo Ariel Garzi, amigo de Maldonado, había denunciado como atendida por una persona que no habló y donde se escuchaba ruido ambiente de trancos de botas, como si se tratara del interior de un destacamento de Gendarmería Nacional.

En la causa constan los oficios respondidos por la prestadora chilena WOM que desestiman que esa llamada hubiera sido captada por alguna antena y, menos aún, respondida.

"Claudio Airel Garbarz —dijo Lleral— no es parte en la presente causa y, además, ya ha declarado como testigo a fojas 964/966". Y ordenó que se agregue al expediente el original de la carta documento con su requerimiento de autopostulación.

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