El próximo 25 de septiembre concluirá el último peritaje científico que resta en el expediente judicial para reconfirmar —de forma indirecta y sin margen para mayores especulaciones—, que Santiago Andrés Maldonado se ahogó hace un año en el río Chubut y su cuerpo permaneció 78 días sin ser manipulado en ese gélido y traicionero cauce patagónico.
Así lo certificó el Cuerpo Médico Forense, junto a más de 35 peritos oficiales y de parte, entre ellos miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAFF) y otros especialistas de prestigio internacional, entre tanatólogos, genetistas, radiólogos, odontólogos y médicos forenses, antropólogos, biólogos, geólogos, entomólogos, palinólogos y meteorólogos. Todos, de forma unánime, suscribieron primero las conclusiones de una necropsia practicada durante doce horas al cuerpo del joven platense y, 35 días después, respaldaron los resultados de una batería de estudios complementarios que abordaron 48 inquietudes periciales.
"No hubo —ni hay— en el expediente judicial disidencia científica alguna respecto de las conclusiones de la autopsia: el cuerpo de Maldonado permaneció desde su deceso hasta su hallazgo en el río Chubut", señalaron, de forma categórica a Infobae, calificadas fuentes de la investigación. Y agregaron que tanto el perito de la familia Maldonado, Alejandro Incháurregui, como los del CELS, la Gendarmería, la APDH y los de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos —querellantes en la causa— respaldaron las conclusiones de la Junta Médica que, volcada en la pericia N° 42.077 del 24 de noviembre pasado, fue refrendada en la causa.
El buen estado de conservación del DNI hallado en el bolsillo del pantalón del joven tatuador, no obstante, suscitó suspicacias en la familia Maldonado, que solicitó una pericia para medir el nivel de degradación de un documento en contacto con el agua durante 78 días.
El juez Gustavo Lleral accedió a realizar esa pericia. Y convocó al director del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) Plásticos, el ingeniero Ricardo Giménez, para que con 60 litros de agua extraída del río Chubut se sumergieran algunos de los 12 DNI de prueba que facilitó el Ministerio del Interior.
Los documentos de identidad están confeccionados con finas láminas de PVC. De allí la injerencia del INTI Plásticos. A pesar del pedido inicial, y según pudo saber Infobae, "cuando la pericia estaba encaminada, la familia desistió de seguir adelante con la medida de prueba. Fue el magistrado Lleral quien ordenó continuar, de manera de disipar toda duda", relató otra fuente con acceso al expediente.
El pasado 10 de julio, Sergio Maldonado, su mujer y su abogada Verónica Heredia, se presentaron en la sede del INTI en Villa Maipú para observar in situ el inicio de la pericia. Si bien no trascendieron detalles técnicos sobre cómo se realiza, sí se supo que utiliza agua de ese cauce y que el lapso temporal de inmersión para los documentos culminará el 25 de septiembre. Las fuentes consultadas le restaron relevancia a esa medida de prueba. Sin embargo, indicaron que su finalización allanaría el esperado pronunciamiento final en la causa de hábeas corpus; hoy sin objeto procesal.
"En el expediente caratulado como desaparición forzada se analizaron todos los celulares y computadoras de los gendarmes y no existe un indicio que arroje siquiera una sospecha de que existió algún tipo de contacto entre ellos y Maldonado. Ni las pericias de ADN, ni los allanamientos en los cuarteles, ni los cruces telefónicos sustentan esa hipótesis. Tampoco asoman inconsistencias en sus declaraciones", dijo otra fuente de la investigación. Y subrayó que las conclusiones de la autopsia desestiman de plano las últimas especulaciones "por parte de personas totalmente ajenas a la causa" respecto a que el cuerpo podría haber sido plantado.
Las fuentes lo explicaron así: "El peritaje dice que Santiago Maldonado estuvo siempre en el fondo del río Chubut y precisó que no permaneció en ningún otro medio, ya que los microorganismos encontrados mostraban una sumersión de entre 43 y 77 días y una permanencia en la superficie del agua —cuando el cuerpo salió a flote por la descomposición y los gases— de al menos tres días. Aunque ese lapso no pudo establecerse con precisión".
"El polen hallado en sus ropas, que entre otras variedades se corresponden con gramíneas y coníferas, toda vegetación típica del lugar —según indica la palinóloga Leticia Povilauskas—, se explica con la exposición del cuerpo al medio aéreo por flotación durante ese período, menor a tres días, en que emergió del fondo del cauce. No hay inconsistencias ni contradicciones. Sólo una lectura parcial, sesgada y oportunista para instalar dudas que la pericia descarta", enfatizaron las fuentes.
Según consta en el documento que recoge las conclusiones de la necropsia a la que accedió Infobae, la doctora en Ciencias Naturales con especialización en palinología y geología, Leticia Povilauskas, dejó a resguardo todas las fotos de los granos de polen, esporas de hongos y diatomeas halladas en el pullover, pantalón, chalina y medias de Maldonado "para un posible cotejo con futuras muestras del lugar". Esa prevención mantiene a los investigadores tranquilos sobre el derrotero que pueda tener en el futuro la causa Maldonado.
Aclarado ese punto, ¿cómo murió Santiago?
Según los exhaustivos peritajes, Maldonado ingresó con vida y sin lesiones cortantes, penetrantes ni contusas al río Chubut. Así lo prueban las 36 placas radiográficas tomadas al cuerpo del joven oriundo de 25 de Mayo. Según los forenses, "no hay elementos objetivos como para suponer un escenario previo a la muerte donde se produjera violencia física sobre el cuerpo".
El análisis macroscópico de las cuatro capas de ropas (tres gruesas y una fina) no exhibieron signos de desgarros, roturas ni de ningún tipo de sujeción o arrastre, con lo cual queda totalmente descartado que el cuerpo pudiera ser plantado.
Al ingresar al río, de una temperatura aproximada de 4°, el joven soportó el equivalente a un tercio de su peso en ropa lastrada con agua. Su cuerpo, de 1,71 cm de estatura, pesó al momento de la necropsia 57,2 kg mientras que sus ropas mojadas sumaron 18,2 kg y secas, 8 kg. Es decir, que al arrojarse al agua soportó 10 kg más de peso.
El hallazgo de diatomeas (microalgas) en las cavidades cardíacas derecha e izquierda, coincidentes con las detectadas en la bolsa mortuoria y el féretro que contenían agua del río Chubut, confirma que "Maldonado realizó movimientos respiratorios en un medio líquido" estando con vida.
La doctora Nora Maidana, jefa del Laboratorio de Diatomeas Continentales del Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, considerada una eminencia en la materia, halló una correspondencia en el tipo de microalgas detectadas en los tejidos cardíacos con aquellas observadas en la ropa de Maldonado. La coincidencia se extendió con aquellas que solo viven en el lecho del río, dentro de una amplísima variedad de microalgas.
Al momento de describir cómo se produjo la muerte, los peritos detallan la siguiente secuencia fáctica: "Contacto de la víctima con el agua fría del río (inmersión/sumersión); descenso de la temperatura corporal; manifestaciones fisiológicas propias de la hipotermia (reducción de la movilidad y sensibilidad corporales por entumecimiento) y reducción de la movilidad debido al lastre producido por ropas cargadas de agua; disminución de la capacidad de reacción; depresión cardiorrespiratoria y depresión del estado de conciencia. Todo eso coadyuvó a la causa final del deceso, el cual se produjo debido a una asfixia por sumersión" .
Maldonado se lanzó al río entre las 11:32 y las 11:40 del 1 de agosto. El dato surge de la secuencia fotográfica del último gendarme, Emanuel Echazú, que regresó de la vera del río. Si bien la autopsia no lo señala, puede haber sido ese lapso temporal en el que perdió la vida, sin ser avistado por los gendarmes que permanecían en el punto dato, río abajo donde más se rastrilló.
En relación al tiempo de permanencia del cuerpo en el fondo del lecho, los estudios histopatológicos en varios órganos realizados por la doctora Adriana D´addario concluyeron que si bien no se puede establecer con certeza el lapso exacto, el "tiempo de permanencia del cuerpo en el agua supera los dos meses".
Los análisis entomológicos, en tanto, arrojan que la fauna cadavérica es de carácter netamente acuático y bentónico, es decir, proveniente del fondo del cauce, con ausencia de la de origen terrestre. Néstor Centeno, del Laboratorio de Entomología Aplicada y Forense de la Universidad Nacional de Quilmes, explica que la fauna hallada no tiene la misma predictibilidad que la terrestre pero sitúa la permanencia del cuerpo de Maldonado en el fondo del río "en un lapso comprendido entre 43 y 77 días".
Los análisis toxicológicos a Maldonado dieron resultado negativo, y se dejó constancia de que el estudio solicitado para detectar drogas a través del pelo o uñas no pudo realizarse.
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