Audios exclusivos: policías piden coimas para liberar a delincuentes y rebajarles la imputación

Tres efectivos bonaerenses fueron cesanteados a raíz de una investigación de Infobae

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Audio: la pareja de un detenido entrega dinero a cambio de un beneficio en la situación procesal

Tres policías bonaerenses fueron desplazados de sus cargos, esta vez en el Destacamento Malvinas, en el partido de Esteban Echeverría. Están acusados de bajarle la calificación de las imputaciones a los delincuentes detenidos infraganti para beneficiarlos judicialmente y dilatar la comunicación de las detenciones a las fiscalías de turno a cambio de jugosas coimas que cobraban en la misma repartición y a la vista de todos.

La causa se inició por una grabación a la que accedió Infobae en la que quedó reflejada la maniobra irregular de los uniformados. En el registro, se pueden escuchar las quejas de los uniformados porque los extorsionados no habían podido juntar el dinero pedido para "amañar" la causa y destruir pruebas.

Lo develado no es un nicho aislado de corrupción. Son vicios que se arrastran de otras épocas en las que se permitió que parte de la estructura policial se transforme en una caja de la política, repleta de "kioscos" de recaudación ilegal.

Desde que María Eugenia Vidal llegó a Gobernación, dio instrucciones a Cristian Ritondo, su ministro de Seguridad, para que enfrente a las enraizadas "mafias azules". Para esa tarea nombró al abogado Guillermo Berra al frente de la Dirección General de Asuntos Internos (DGAI).

El organismo, conducido por civiles, ya separó de la mayor fuerza de seguridad del país -integrada por casi 94.000 efectivos- a unos 9.300 policías en menos de dos años y medio de gestión. De ese total, 625 fueron detenidos, y se abrieron 20.813 sumarios. Un 15% de los procesos fueron por violencia de género, es decir policías que maltratan en casa a sus mujeres; y la mitad por corrupción, como el escándalo en Esteban Echeverría.

Gabriel Danese
Gabriel Danese

El aceitado mecanismo corrupto en el Destacamento Malvinas, ubicado sobre la calle Oliver 450, salió a la luz por una grabación que aludía al pago de $20 mil que debía realizar la pareja de Gabriel Ángel Danese, un joven de 24 años.

La historia comenzó el 15 de mayo pasado, en momentos en que Danese fue detenido en la zona sur del Conurbano conduciendo un auto robado en Lanús. Se cree que estaba armado y que tenía 300 gramos de marihuana prensada.

Una vez en la repartición policial, los oficiales de guardia, Luis Fernández y Maximiliano Castillo, le dijeron que si su mujer traía el dinero de la extorsión, "el arma y la droga desaparecían del sumario" y solo informarían al fiscal de turno que estaba manejando un auto con pedido de secuestro.

Audio: un policía le aconseja al delincuente qué debe declarar en la Justicia

Los policías también prometían que tampoco sumarían al expediente la foto que habían tomado de la pistola y la droga y harían "desaparecer" la evidencia en su contra. También le explicaron que demorarían la comunicación a la UFI a la espera del pago irregular. Mientras eso ocurría, tampoco le darían ingreso en los registros del Destacamento, motivo por el cual el preso se encontraba en una especie de limbo judicial que se parecía más a un secuestro extorsivo, que al imperio de la ley y la búsqueda de justicia.

En la grabación -de muy mala calidad- que realizó la mujer con su celular por pura desconfianza, se escucha cómo el oficial cuenta el dinero "mil, dos mil, tres mil…diecisiete mil, dieciocho mil". Como la joven no había podido reunir los 20 mil que le pedían, la negociación se demoró.

Antes, otro policía, que también fue grabado, la había asesorado sobre lo que la pareja debía decir cuando el fiscal los interrogase por circular con una camioneta robada. "Vos no podés entrar a ver al gordo, pero cuando se vayan estos -por las visitas- te hacemos pasar igual", se escucha en la grabación que le dicen a la mujer. El supuesto "tratamiento vip" también estaba incluido en los 20.000 pesos de coimas aún incompletos.

Horas después, los detectives al mando de Berra allanaron la repartición y descubrieron lo que registraba el audio: el presunto delincuente no había sido ingresado al libro de guardia; su detención no había sido comunicada a la fiscalía; y el arma y la droga ya no estaban ni había registros de su hallazgo.

Conclusión: la única imputación que quedó en pie contra el presunto narco, fue el encubrimiento por circular con rodado con pedido de captura, tal como habían prometido los extorsionadores en el audio.

Justamente por el hecho ventilado en la grabación, por la no registración de los hechos y la "irregular comunicación" a la fiscalía, la Dirección General de Asuntos Internos desafectó a los tres oficiales que ese día estaban de guardia y habrían participado de maniobra.

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