La sargento de la Policía bonaerense Rocío Villarreal, quien fue baleada anteayer en la comisaría 1ra de San Justo, permanece sin mover las piernas y mañana será intervenida quirúrgicamente para descomprimir la inflamación que tiene en la columna producto del disparo que recibió durante el ataque el último lunes.
Mario Schusterhoff, director del Centro Médico Fitz Roy brindó un nuevo parte médico este mediodía en el que aseguró que la mujer policía "está estable" pero sigue "sin responder a los reflejos" en sus miembros inferiores. "Está igual desde el punto de vista neurológico y eso es lo que más nos interesa", sostuvo.
"Que por momento no haya respondido a los reflejos no implica que no vaya a mejorar. Es un tratamiento muy largo. Tenemos esperanza, paciencia y médicos expertos para tratarla", afirmó. Además, señaló que "el resto de su estado general es muy bueno" y que "incluso está mejor que ayer" en cuanto a que "tiene buen ánimo, responde a todas las preguntas y no requiere tratamiento cardiorrespiratorio".
En tanto, el médico comentó que a través de los estudios que se le están realizando a Villarreal, "se puede ver que hay un edema" en la zona de la columna, "que es algo común y lógico por la agresión que recibió en la médula".
"Es posible que mañana hagamos un tratamiento quirúrgico para descomprimir esa zona y lograr que quede más limpia de lo que está para ver si se reduce ese edema, que debería hacerlo, a partir de los dos o tres días siguientes", explicó.
El director del centro médico donde está internada la policía contó que es necesario "estabilizar la columna porque le falta una vértebra entedera que fue destruida por la bala". En ese sentido, señaló que "hay que ocupar el lugar de la vertebra para que no se genere un desplazamiento de la columna" ya que las esquirlas del proyectil afectaron la zona lumbar.
"Debemos esperar dos o tres días para ver la evolución y dar una respuesta. Lo que es seguro es que va a tener que afrontar una larga rehabilitación", indicó el médico. Consultado por la posibilidad de que la sargento pierda definitivamente la movilidad de las piernas, Schusterhoff afirmó: "No lo puedo asegurar, Es muy prematuro".
Seguí leyendo