Dos ex amigos y una tarotista: los testimonios que hundieron al joven que envenenó con cianuro a su novia y al hijo de ella

Rodrigo Gaspar Cinco es el periodista juzgado por el macabro doble crimen de su novia Alejandra Párraga y del pequeño hijo de la joven, a quienes envenenó con cianuro el 5 de junio de 2017 en la provincia de Salta. Si bien la investigación está concluida y todo apunta a que recibirá una fuerte condena, el hombre sufrió en los últimos días un duro revés que terminaría por hundir su estrategia: dos ex amigos y una tarotista coincidieron en declarar que el asesino les confesó su deseo de terminar la vida del menor.

De acuerdo con la fiscalía, el objetivo de Gaspar Cinco era deshacerse del nene porque lo consideraba un obstáculo en la enfermiza relación que mantenía con la madre. Pero sus cálculos no fueron precisos y terminó asesinándolos a los dos.

Juan Daniel Arias es uno de los amigos que brindó su testimonio y según dijo, el 17 de mayo el imputado le manifestó que quería conversar con él. "Nos juntamos en el negocio donde trabajo como mozo y me ofreció trabajar en un proyecto que estaba haciendo para el Gobierno", explicó Arias. Pero después el asesino se sinceró y le propuso un trabajo de sicario. "Me explicó que un amigo tenía una novia y que la chica tenía un hijo menor y que la idea del amigo era deshacerse del niño", declaró.

"Me ofreció diez mil pesos y como le dije que no, me preguntó si yo sabía quién lo podía hacer", agregó. En ese momento, el fiscal Ramiro Ramos Ossorio le preguntó: "¿Por qué cree que el caballero pensó en usted", a lo que el joven contestó: "seguramente porque tengo mala fama, ya que soy adicto a las drogas".

Por su parte, Nicolás Francisco Luna, ex compañero de la primaria de Gaspar Cinco, confesó que el periodista le hizo la propuesta de eliminar al pequeño Amir a través de un sicario, según publicó el diario El Tribuno. "Me preguntó si conocía a alguna persona para hacer desaparecer al chiquito, que era hijo de la novia de un amigo. Me dijo que el tipo ofrecía veinte mil pesos", señaló.

Remarcó que no podía creer lo que le proponía el imputado y recordó su respuesta: "Está enfermo, está loco tu amigo. ¿Cómo va a matar a un niño?". Dijo que se sintió conmovido con el plan y añadió: "Le dije que yo pagaría veinte mil, pero para matar al tipo que quiere liquidar al niño".

Luna mantuvo el contacto con Gaspar Cinco por algunos días más sin pensar que finalmente terminaría por concretar el plan. "Le conté de esta conversación a mi novia y ella también se sorprendió mucho, pero nunca imaginé que una cosa así pudiera pasar y mucho menos viniendo de alguien a quien siempre consideré una persona muy inteligente", declaró.

El tercer testimonio que dejó al imputado prácticamente sentenciado fue el de una mujer de identidad reservada, quien se desempeña como tarotista. Se trata de una experta en prácticas esotéricas al que el imputado recurría con frecuencia para que le tirara las cartas y le diera consejos sobre su futuro. Declaró que el homicida estaba enamorado de Alejandra, pero que odiaba a Amir y eso lo angustiaba.

"Si por mí fuera lo mataría, me expresó franco en una oportunidad", declaró. Sostuvo que la semana previa al doble crimen, Gaspar Cinco la visitó todos los días, que lo notó angustiado y que lloró frente a ella por no saber cómo resolver su problema con el chico.

"Yo le decía que debía aceptar el vínculo de Alejandra con su hijo, que era imposible que pudiera romperlo y le aconsejé que viera a un psicólogo y que se alejara de la chica", subrayó. Recordó, asimismo, que el día del hecho mantuvieron un contacto permanente a través del celular. "Me hizo un relato paso a paso de lo que estaba pasando, desde que se produjo la muerte del nene y su madre. Me dijo que le llevó a su novia agua bendita para que le diera al chiquito y todo esto comenzó a llamarme la atención".

Finalmente, el asesino le confesó a la tarotista que compró un frasco con cianuro y que se lo dio mezclado con agua en una botella a su novia para que se lo suministrara al pequeño.

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