El gobierno de Mauricio Macri ya tiene un candidato para reemplazar al juez Eduardo Farah en la Cámara Federal y comenzó las gestiones para que ese nombramiento se concrete. Pero no es tan sencillo porque hay algunos escollos que superar.
Se trata de Pablo Bertuzzi, actual integrante del Tribunal Oral Federal 4, clave en Comodoro Py en el postkirchnerismo. Ese tribunal juzga actualmente al ex vicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone y al detenido ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido por la tragedia de Once y tiene los juicios al empresario Lázaro Báez por lavado de dinero en la llamada "Ruta del dinero K", al sindicalista Omar "Caballo" Suárez por asociación ilícita y al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray por falsa denuncia.
"También hay otros candidatos. Pero hoy es el que más chances tiene", le dijeron a Infobae en el Ministerio de Justicia y en la Cámara Federal. Tan es así que comenzaron las gestiones en la Cámara y en el Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano encargado de aceptar el pedido de Farah de irse a otro tribunal y de nombrar a su reemplazante. Esas gestiones están a cargo de Juan Mahiques, representante del Ejecutivo en el Consejo y subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios.
Farah pidió ayer su traslado de la Sala II de la Cámara Federal al Tribunal Oral en lo Penal Económico 1 para luego ir a la Cámara Federal de San Martín. Lo hizo para descomprimir su pelea con el macrismo después de que votó por la liberación de los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa, lo que enojó mucho al presidente Macri.
El Gobierno ya adelantó que aceptará el pedido. Ahora viene su reemplazante. El primer paso fue conocer la opinión del candidato.
Mahiques estuvo hoy reunido con Bertuzzi en el despacho que el juez tiene en el sexto piso de Comodoro Py. También se reunió con Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal e integrante de la Sala II, a donde iría Bertuzzi. "La opinión de Irurzun es clave", sostienen quienes conocen las negociaciones.
"Cacho", como todos llaman a Bertuzzi en los tribunales de Comodoro Py, quiere aceptar el cargo y no es la primera vez que su nombre aparece para ir a la Cámara Federal. Estuvo entre los candidatos que circularon el año pasado para reemplazar al destituido camarista Eduardo Freiler. Ese lugar finalmente quedó para Leopoldo Bruglia, compañero de Bertuzzi por años en el TOF 4, antes de su llegada a la Cámara Federal.
Hay coincidencia en las condiciones profesionales de Bertuzzi. Es trabajador, se lleva bien con sus pares y los empleados y reúne las condiciones de "oxigenación" que la Casa Rosada quiere para Comodoro Py, donde el aire está viciado hace años. Otro aspecto central es que Bertuzzi tiene muy buena relación con el ministro de Justicia, Germán Garavano, y el viceministro, Santiago Otamendi. Y reúne un buen concepto en la mesa judicial del Gobierno que integran Garavano, el asesor presidencial José Torello y el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas.
En Balcarce 50 quieren que Bertuzzi pase a la Cámara Federal como subrogante –es decir de manera momentánea y no definitiva– y que siga manteniendo su cargo en el TOF 4. Pero Irurzun quiere un compañero de sala con dedicación exclusiva en la Cámara.
Mantener los dos cargos implica compatibilizar las agendas entre las audiencias de la Cámara y las de los juicios orales. Ambas son de mañana y si bien se sabe cuando empiezan, muchas veces es difícil pronosticar cuando terminan. "Bruglia lo hizo durante un año cuando estaba en el juicio de ESMA", citan como antecedente a favor de Bertuzzi. Pero la opinión de Irurzun tiene peso.
A eso se suma que la Cámara Federal vive una situación crítica. De los seis cargos –tres por cada una de las dos Salas– hoy hay cuatro jueces. Cuando se vaya Farah, la Sala II tendrá un solo juez, Irurzun. Por lo que urge un reemplazante inmediato. Y en la Sala I están Bruglia y Jorge Ballestero, a quienes todos dan por segura su partida. Ballestero también quedó bajo la mirada del gobierno porque con Farah liberaron a López y De Sousa. "Se puede ir en cualquier momento", dicen en la Cámara quienes hablan a diario con Ballestero.
Desde el lunes habrá otra silla vacía. Irurzun se toma dos semanas de licencia.
La Cámara Federal es un tribunal clave. Por allِí pasan todas las causas de corrupción y es donde se decide si continúan, cómo lo hacen o si se cierran.
Desde que llegó al gobierno, el macrismo ya designó allí a Bruglia, busca lo mismo con Bertuzzi y propuso a Mariano Llorens para ir a la Sala I de la Cámara. Su nombramiento está en el Senado de la Nación.
También está en discusión cómo se hará la propuesta para que Bertuzzi vaya a la Cámara. Las opciones son que la propia Cámara haga el pedido –inclusive con una terna de candidatos–, que el juez mande una nota al Consejo o que Mahiques lleve el nombre al organismo. Lo que se descuenta es que en el Consejo el nombramiento se apruebe. Allí el macrismo y sus aliados tienen mayoría.
Cultor del bajo perfil, los consensos y las buenas formas, Bertuzzi tiene 47 años y empezó a trabajar en tribunales a los 18. Integra el TOF 4 desde 2010 cuando pidió su pase desde el TOF 1 de La Plata.
En el TOF 4, Bertuzzi condenó al ex presidente Carlos Menem y al ex ministro de Economía Domingo Cavallo por los sobresueldos, al ex presidente de la Casa de la Moneda Armando Gostinian por sobreprecios y a empresarios por el tráfico de efedrina. También intervino en juicios de lesa humanidad como los del "Vesubio" y el "Hospital Posadas".
Su nombre empezó a tener más trascendencia cuando el TOF 4 recibió las causas Ciccone y la tragedia de Once. El tribunal le imprimió celeridad a ambos juicios que comenzaron el año pasado. Desde el kircherismo lo criticaron porque señalaban que era un gesto hacia el Gobierno para tener sentados a Boudou y De Vido en el banquillo de los acusados antes de las elecciones legislativas de octubre.
El Consejo de la Magistratura tratará el próximo jueves el pedido de traslado de Farah y posiblemente también el nombramiento de Bertuzzi.