Cada hora que pasa complica más a Nicolás Pachelo. A través de cámaras de seguridad aportadas por el country Tortugas de Pilar, tal como se ve en este video exclusivo de Infobae, se pudo determinar que el sospechoso entró al barrio junto a dos cómplices a bordo de la camioneta de uno de ellos y que pudo sortear la prohibición de ingreso que pesaba sobre él porque simuló ser un jugador de golf y presentó un DNI falso.
Esos cómplices finalmente fueron detenidos la mañana de este jueves en Capital y Provincia. Se trata de Osvaldo Matías Marasco (39) y de Iván Alfredo Martínez (29). Según explicó una fuente judicial a Infobae, está acreditado que los dos hombres entraron a Tortugas con Pachelo (42), quien se hizo pasar por Nicolás Giménez Zapiola -el nombre que figuraba en su documento trucho-. Los ahora detenidos lo esperaron y luego salieron con él y con las cajas fuertes robadas.
A pesar de que en su declaración ante el fiscal Martín Otero Pachelo dijo que había entrado con una amante, ahora se sabe que lo hizo junto a otros dos sospechosos en una camioneta Dodge RAM (que también fue secuestrada este jueves), y que entraron a Tortugas con la excusa de que iban a jugar un torneo de golf.
Estuvieron aproximadamente siete horas dentro del country, entre las 14 y las 21, y a pesar de que el personal de seguridad del barrio revisó la camioneta pudieron salir con el botín porque lo llevaban escondido bajo sus piernas.
Una vez dentro del country, Pachelo robó una bicicleta y revisó las mansiones apuntadas. Cuando constató que estaban vacías, entró al menos a cinco casas y se llevó las cajas de seguridad, con dinero, joyas, relojes y otros elementos.
Hasta ahora, de los cinco robos cometidos en Tortugas las víctimas solo reconocieron dos relojes en dos casos. Pero la prueba de su ingreso con identidad falsa, más las cerca de 10 cámaras que lo tomaron (en una incluso lo captan cuando sale con una caja de seguridad) ponen en aprietos a Pachelo, también sindicado como sospechoso del crimen de la socióloga María Marta García Belsunce en su casa del country El Carmel, en una modalidad que pudo haber sido similar.
Matías Osvaldo Marasco tiene 39 años, es argentino, soltero, y se declara "comerciante". Es el dueño de la camioneta RAM. El otro detenido de la jornada, Iván Alfredo Martínez, también es soltero y tiene 29 años. Ante el fiscal explicó que es desocupado. A él, la división Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad le secuestró dólares, una pulsera, un anillo y un teléfono celular, además de un par de guantes y cuatro pelotas de golf. "Lo secuestrado en estas actuaciones todavía no se le pudo mostrar a las víctimas", aclararon fuentes judiciales.
Así las cosas, ahora son cuatro los detenidos sospechados de robar cinco mansiones en Tortugas durante Semana Santa, mientras las casas estaban vacías. Marasco, Martínez y Pachelo se suman al petisero Ernesto Fabián Suárez, de 28 años.
Entre las víctimas de los robos figuran Jaqueline Ducoté, Lote 472 –hermana del intendente de Pilar, Nicolás Ducoté–; el banquero Arturo Luis Piano, Lote 253; Sol Bunge, Lote 423, y el empresario gastronómico Osvaldo Horacio Brucco, Lote 329.
De una casa se llevaron dos cajas de seguridad con $5.000, 500 dólares y una barra de oro de 100 gramos, alhajas y un reloj Rolex. En otro domicilio, con la caja fuerte se llevaron una pistola Glock calibre .40, dos cargadores, 22 municiones del mismo calibre, documentación del arma, acciones de varias empresas, joyas, anillos de oro y brillantes, brazaletes de oros, cadenas, cadena de oro con brillantes de color rojo, y entre 35.000 a 42.000 euros. En la tercera casa, se llevaron la caja de seguridad con $4.000, 800 dólares y joyas. Algunas versiones indican que los montos serían millonarios, pero fuentes con acceso al expediente aclararon a este medio que lo informado es lo declarado por las víctimas.
El miércoles se presentó ante el fiscal Otero una nueva víctima, quien reconoció que había sido robado durante Semana Santa tras darse cuenta de que le faltaba un reloj. El hombre, cuya identidad no trascendió por el momento, vio los objetos secuestrados a Pachelo durante su detención, en su casa del barrio porteño de Retiro, y reconoció como propio uno de los relojes.
En su declaración ante el fiscal, según su abogado Roberto Ribas, Pachelo "dijo que ese día habrá llegado alrededor de las 2 de la tarde y que luego llegó a su casa como a las 11 de la noche. Tenía una cita con una mujer que vive en el barrio y de la que no dio nombre porque es una mujer casada". Con las nuevas pruebas que ya maneja la Justicia, la coartada parece haber quedado vieja.
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