Ya no queda nada de brillo. Enrique Blaksley Señorans, el presidente y socio mayoritario de la financiera Hope Funds, pasó su primera noche detenido en la Comisaría Comunal N°4 sobre la calle Zavaleta en Parque Patricios, luego de que la Policía de la Ciudad lo arrestara ayer por la mañana en su casa del country Pacheco Golf, en un operativo de 38 allanamientos en donde también cayó uno de sus viejos socios, Alejandro Carozzino, una redada ordenada por la jueza María Romilda Servini tras un pedido de la fiscal Alejandra Mangano. Los delitos: lavado de dinero y estafa, la más grande de la historia argentina.
Hoy, poco antes de las 5:30 de la mañana, una comitiva policial llegó para trasladarlo esposado a los tribunales de Comodoro Py, donde será indagado en el Juzgado Federal N°1 de Servini en el transcurso de la mañana.
Blaksley y Carrozzino, definido como "una suerte de gerente administrativo" por ex colaboradores de Blaksley, no son los únicos que la Justicia federal ordenó capturar. Servini pidió también el arresto de Federico Dolinkué, socio minoritario de Hope Funds en un 3% y Verónica Vega, cuñada de Blaksley, una de sus principales jugadoras operativas dentro de la financiera que ofrecía intereses casi mágicos del 12 por ciento a sus ahorristas y que hoy es denunciada por al menos 400 inversores identificados por la fiscal Mangano.
Dolinkué, según fuentes con acceso al expediente, presentó un pedido de exención de prisión que fue rechazado por Servini. No hay novedades de Verónica Vega.
En paralelo, junto con el pedido de detención firmado el 9 de abril, la jueza ordenó que se citen a indagatoria a otros 13 imputados en la causa, incluidos María Mercedes Vega, la esposa del financista, su ex abogado Pablo Andrés Willa, así como tres hermanos de Blaksley como Francisco, también abogado, y Juan Pablo, caras frecuentes en el negocio de Hope Funds. Servini, además de detenciones y citaciones a indagatoria, ordenó el congelamiento de todos sus productos bancarios y la inhibición general de sus bienes.
Juan Pablo Blaksley, de acuerdo con testimonios obtenidos por Infobae, fue el encargado de "mover" un cheque de 15,6 millones de pesos que la firma Emprendimientos Recoleta, parte del poderoso Grupo IRSA, le libró a Hope Funds en enero de 2017: ambos habían sido socios en la composición del shopping Buenos Aires Design en Recoleta, un señuelo que Hope Funds usaba para atraer inversores a sus contratos de mutuo. El cheque, insólitamente, terminó en manos de un acreedor de la firma, el dueño de un colegio de Villa Lugano.
El abogado Willa ya había sido indagado por la Justicia federal, no por el delito de estafar inversores, sino en el expediente de lavado, originado tras una denuncia de 2014 de la AFIP y la Procelac y con Sandra Arroyo Salgado, que se declaró incompetente, como jueza original.
Blaksley también fue indagado por lavado. El vínculo entre el financista y Willa no terminó bien. Dos mutuos firmados en 2007 y 2009 respectivamente se vuelven el centro de la cuestión. En total, suman casi 19 millones de pesos. Blaksley entregó las copias de los contratos, pero no los originales. El empresario aseguró en su indagatoria que los tenía su ex abogado, Pablo Andrés Willa. El escrito de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín que le envió el expediente a Servini sostiene que no solo "el inversor carecería de capacidad económica suficiente que justificara tal aporte", sino que también "los desembolsos se habrían efectuado en efectivo".
Los contratos fueron en teoría homologados por una escribana. Pero en el texto de la Sala I, el párrafo siguiente alude a este punto. Lo que dice es preocupante: "Se ha comprobado que las actuaciones notariales que certifican las firmas allí estampadas son apócrifas ya que según fue referido por el Colegio de Escribanos de Capital Federal". Una pericia ordenada por Arroyo Salgado sobre las copias de los contratos, asevera la Cámara de San Martín, determinó que no se había encontrado correspondencia "entre las firmas de la mentada escribana estampada en los mentados instrumentos y las tomadas como indubitadas de los registros aportados por el Colegio".
Quienes conocen bien la trama de Blaksley aseguran que hay jugadores de Hope Funds que deben responder a la Justicia y que están por lo pronto fuera de los pedidos de Servini. Una ex voz de peso, cuyo nombre no figura en el expediente, afirma: "Acá hay tipos que no están llamados a indagatoria, que vienen zafando de la imputación y que cagaron gente hasta el final, tipos que hoy se la dan de víctimas. Si Enrique canta hoy en la indagatoria, más vale que se busquen una toalla porque van a transpirar".
Luego, el ex Hope Funds da nombres, entre sorbos de café.