La Administración Federal de Ingresos Públicos presentó una demanda contra el empresario Cristóbal López y el ex titular del organismo recaudador Ricardo Echegaray. La acción tiene por objeto reclamar la reparación e indemnización de los daños y perjuicios ocasionados "criminis causa" a la AFIP como consecuencia de los hechos que investiga el juez federal Julián Ercolini, causa en la que López está acusado de quedarse con ocho mil millones de pesos que debía tributar la petrolera Oil por el Impuesto a los Combustibles Líquidos, maniobra en la que habría contado con la ayuda de Echegaray. En el escrito, la AFIP, que también demandó a Fabián de Sousa, manifiesta que los empresarios y el ex funcionario kirchnerista son civilmente responsables por los perjuicios ocasionados a la agencia tributaria.
Sobre López sostiene la presentación que "el demandado se benefició -en su carácter de responsable de Oil- al recibir, a través de aquella firma, de modo sistemático y deliberado, por parte del Administrador Federal -Ricardo Daniel Echegaray- planes de facilidades de pago" desde 2013 a 2015. Y agrega que desde el mismo seno del organismo recaudador se ejecutó una maniobra que posibilitó que la petrolera no pagara en tiempo y forma el tributo en cuestión. Al mismo tiempo, esa conducta posibilitó que la empresa utilizara en forma indebida y en beneficio propio ese dinero para capitalizar a las otras sociedades comerciales del Grupo Indalo en perjuicio de las arcas del fisco. Esta operatoria tornó incierto el cobro de lo adeudado por parte del Estado Nacional. Desde el mismo inicio de su gestión comercial -destaca la AFIP- Oil Combustibles omitió el pago del impuesto.
Los planes de facilidades de pago otorgados por Echegaray a Oil Combustibles le permitió contar con sumas de dinero que utilizaba para capitalizar a las otras empresas del grupo. Desde su constitución hasta 2015, la petrolera de López le concedió préstamos a las demás sociedades de Indalo por once mil millones de pesos mientras continuaba acumulando deuda con la AFIP.
Oil comenzó a operar el 2 de mayo de 2011 luego de comprarle a Petrobras Argentina la refinería San Lorenzo, la planta fluvial y una red de 344 estaciones de servicio. Según la presentación que hizo la AFIP, la refinería era obsoleta, sin valor y el único objetivo era hacerse de dinero en efectivo a través de la recaudación del Impuesto a los Combustibles Líquidos que pagaban los usuarios cada vez que cargaban en las estaciones de servicio de Cristóbal López.
Para completar la maniobra defraudatoria -señala el escrito- en marzo de 2016, Oil Combustibles, con una deuda que superaba ampliamente sus activos, pretendió abrir su concurso de acreedores de manera irregular en un juzgado de Comodoro Rivadavia que no tenía competencia territorial para entender en ese expediente. Respecto de la conducta de Ricardo Echegaray, afirma el organismo recaudador que hubo una planificación destinada a que López pudiera desarrollar la maniobra de defraudación al fisco sin ser molestados.
En la demanda, la AFIP reclama la totalidad de las sumas adeudadas por Oil Combustibles al fisco por todo concepto hasta ahora y las que se sigan devengando como consecuencia de sus incumplimientos tributarios, que no puedan ser cobradas a través del concurso y/o de otras acciones legales actualmente en trámite o que se inicien en el futuro.