El enigma de los femicidios impunes de Mar del Plata y la leyenda del Estrangulador de Camet

Los asesinatos ocurrieron entre 2000 y 2004. Las víctimas fueron violadas, estranguladas y arrojadas al norte de la ciudad balnearia. ¿Un asesino serial o cinco asesinos?

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El identikit del Estrangulador de
El identikit del Estrangulador de Camet

"No sabemos si estamos ante un asesino serial o ante cinco psicópatas asesinos", llegó a decir, desconcertado, uno de los investigadores frente a una pizarra en la que estaban pegadas las fotos de las cinco víctimas. Todas aparecían sonrientes. Tuvieron el mismo final: fueron violadas y estranguladas, aparecieron en la misma zona –en un barrio del norte de Mar del Plata- y los asesinatos tenían una especie de firma o sello: el asesino les dejaba una bombacha o una bufanda en la boca.

La prensa lo bautizó "El estrangulador de Camet".

Los crímenes ocurrieron entre 2000 y 2005. A 18 años del primer caso la única coincidencia que tienen es que siguen impunes. Por entonces no eran considerados femicidios y los medios y los investigadores hablaban, en algunos hechos, de "drama pasional".

Mirta Bassil, la madre de Marlene Michiensi, la primera víctima, suele cumplir un ritual: envía la foto de su hija a funcionarios, abogados y periodistas para que nadie olvide el caso.

"Tengo la esperanza de que alguien la vea, se conmueva y empiece a investigar o buscar al culpable", dice.

Marlene fue encontrada el 12 de septiembre de 2000 en Parque Camet, 8 kilómetros del centro marplatense. Era nieta del bandoneonista Oscar Bassil, que brilló en la orquesta de Francisco Canaro y llegó a tocar con Hugo del Carril y Tita Merello. "No me quiero morir sin que haya Justicia", dijo el músico, pero murió en 2003. Su nieta tenía 16 años.

Marlene Michiensi tenía 16 años
Marlene Michiensi tenía 16 años

Cuatro días después de ese femicidio, en esa zona encontraron otra víctima. Débora San Martín, también de 16 años. Las dos medían lo mismo y habían ido a pasear al centro antes de ser secuestradas.

El 27 de noviembre de ese año estrangularon a Mariana Vásquez en su casa de Camet. El 24 de enero de 2001 mataron a Ana Claudia Renovell, de 34 años. María Leticia Filosi, la quinta víctima, de 17 años, fue hallada el 10 de mayo de 2004.

"Creo que hablaron de un solo asesino porque no tenían ninguna pista, pero fue irresponsable porque eso generó terror en las mujeres", dice Marta Rivero, la madre de Filosi.

Según ella, el caso estuvo a punto de esclarecerse: hubo dos acusados, pero en un primer juicio fueron absueltos porque los jueces consideraron que las pruebas de ADN estaban mal hechas.

Se ordenó que hubiera un segundo juicio. Pero uno de los imputados fue asesinado el 12 de mayo de 2014, justo dos días después de que se cumplieran diez años del femicidio de Filosi.

Débora San Martín, de 16
Débora San Martín, de 16 años y Ana Claudia Renovell, de 34, fueron aseinadas y violadas

"Los sospechosos eran gente vinculada a la noche y a la droga", dice Rivero. De hecho se cree que la secuestraron cuando ella había salido a buscar trabajo.

En todos estos años hubo varios detenidos: un cuidacoches, un guardavidas ("sólo tengo cara de identiki", le dijo a los medios) y se sospechó de un payaso que trabaja en la Peatonal San Martín. Ninguno de ellos era el o los asesinos.

"Ya no hay mucho más que hacer en esta causa. Es muy lamentable", le dijo el fiscal Rodolfo Moure al periodista Fernando del Río, del diario La Capital de Mar del Plata.

El caso Michienzi también llegó a juicio con un imputado, un hombre de 42 años que les había alquilado el departamento a la familia de la víctima. Pero fue absuelto porque los jueces consideraron que faltaban pruebas.

¿Dos asesinos seriales inventados?

La investigación de estos casos confirmaron lo que parecía inverosímil: los investigadores de Mar del Plata habrían vuelto a caer ante otro falso asesino serial. Es un récord difícil de igualar. El primero fue el "Loco de la ruta", el serial al que le adjudicaron, desde 1996 a 1999, los asesinatos y las desapariciones de 14 mujeres que se prostituían en el barrio La Perla, cerca del centro. Eran estranguladas, descuartizadas (a una de ella le escribieron en el cuerpo "puta" con sangre) y aparecían en descampados, al costado de la ruta.

La Policía llegó a crear la oficina de Homicidios Seriales, como si estuvieran detrás de una versión criolla de Jack el Destripador. Aunque no se esclarecieron todos los casos, el mito del serial killer se desvaneció y se apuntó contra una mafia mixta policial y delincuencial unida por la droga y la trata.

María Leticia Filosi, la quinta
María Leticia Filosi, la quinta víctima, tenía 17 años

Al "Loco de la ruta" lo calificaron como un psicópata perverso. Un hombre calvo, según el identikit, que obligaba a las víctimas a subir a su auto cero kilómetro. Un perfil lo definía como un reprimido, maltratado por su madre, experto en el uso del cuchillo, que mataba por placer. Hasta apareció un enigmático ramo de flores en el mismo lugar donde había aparecido una de las víctimas. Y los periodistas especularon con que era un mensaje del psicópata asesino que deambulaba por las noches en busca de más sangre.

La leyenda del "Estrangulador de Camet" fue alimentada por algunas coincidencias entre los casos: víctimas del mismo rango etario y fisonomía parecida, campo de acción céntrico (coto de caza), forma de matar con asfixia mecánica, colocación en la boca de la víctima de objetos tales como un monedero, una bufanda, un prendedor o una bombacha, violación tras el desgarramiento de la ropa y abandono del cuerpo en la misma zona.

"Lo del asesino serial fue un invento como el del loco de la ruta. Dicen que detrás de todo esto hubo una mafia vinculada a la noche, la droga y el sexo. EL caso de mi hija fue mal investigado", dice Jorge San Martín, padre de Débora.

Las cinco víctimas: “Dicen que
Las cinco víctimas: “Dicen que detrás de todo esto hubo una mafia vinculada a la noche, la droga y el sexo”, dice el padre de una de las chicas asesinadas

Sin embargo, el criminólogo Raúl Torre, comisario retirado, no piensa lo mismo. En su momento fue consultado por los pesquisas, viajó a Mar del Plata, se documentó y dio su opinión.

"Creo que es muy probable que se trate de un solo criminal, a excepción del caso de Mariana Vásquez, quien murió intoxicada por un escape de gas. El resto pudo haber sido obra de un solo asesino, que se las llevaba, las violaba, las estrangulaba y las tiraba en Camet".

El forense Osvaldo Raffo tiene otra teoría: "Quizá hayan sido cinco asesinos. Y alguno de ellos buscó imitar la mecánica de los crímenes para que se los cargaran al supuesto asesino serial del que hablaban todos".

Mirta Bassil tampoco cree en un solo criminal. "La impunidad que existe en los casos no resueltos en Mar del Plata de las chicas adolescentes que fueron asesinadas permite que sigan libres sus violadores y asesinos".

No hace mucho leyó un viejo axioma del padre de la criminalística, Edmon Loccard, según el cual "el tiempo que pasa es la verdad que huye". Pero sigue con la esperanza de encontrar al culpable. Por ahora, la verdad de lo que pasó con esas mujeres está atrapada en la memoria de los asesinos.

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