Ricardo Jaime fue un pionero. Fue el primer ex funcionario kirchnerista detenido-cuando cambió el gobierno- por un caso de corrupción. Está en prisión desde hace dos años: fue preso el 2 de abril de 2016.
Antes había sido el primero –y tal vez el único- que dejó su cargo en el gobierno kirchnerista, en julio de 2009, cuando se publicó en varios medios que estaba involucrado en casos de corrupción.
También fue el primer ex funcionario kirchnerista en admitir haber sido coimero. Y fue el primero en ser condenado por eso.
La Cámara de Casación todavía tiene a estudio la condena dictada por el tribunal que tuvo a su cargo el juicio oral y público por la Tragedia de Once, un caso de corrupción seguida de muerte. Por aquel caso Jaime fue condenado a seis años de prisión. Pero esa condena aún no está firme.
La militancia kirchnerista jamás reclamó por su libertad como sí lo hizo en el caso de otros ex funcionarios presos sin condena. Se les hace difícil. Tuvo un avión valuado en cuatro millones de dólares, un yate de un millón de dólares, propiedades y otros bienes conseguidos ilegalmente.
Por eso espera en el Tribunal Oral Federal 6 el juicio por el delito de enriquecimiento ilícito. Allí también será juzgado por otro desfalco cometido en el área de Transporte durante los primeros seis años del gobierno kirchnerista: la compra millonaria de trenes españoles en desuso.
Cuando se acercaban los dos años de detención de Jaime con prisión preventiva y sin juicio, el Tribunal Oral Federal 6, de oficio, decidió extenderle la prisión preventiva.
Argentina acepta los principios del Pacto de San José de Costa Rica en los que se establece que una persona debe ser juzgada en un plazo razonable. El artículo 1 de la Ley 25430 señala que "la prisión preventiva no podrá ser superior a dos años, sin que se haya dictado sentencia. No obstante, cuando la cantidad de los delitos atribuidos al procesado o la evidente complejidad de la causa hayan impedido el dictado de la misma en el plazo indicado, éste podrá prorrogarse por un año más, por resolución fundada, que deberá comunicarse de inmediato al tribunal superior que correspondiere, para su debido contralor".
Como se iban a cumplir los dos años de Jaime con prisión preventiva y sin condena (por los casos que penden de ser juzgados), los jueces José Martínez Sobrino, Julio Panelo y Fernando Canero decidieron prorrogar la detención del ex funcionario kirchnerista hasta el 2 de abril de 2019. Los integrantes del Tribunal que tiene dos de los juicios en los que Jaime está imputado, extendieron la prisión preventiva.
Los argumentos esgrimidos por los jueces fueron que aún se mantienen los riesgos procesales (uno de ellos la posibilidad de fuga), porque son casos complejos y porque –estiman- que en octubre de 2018 comenzarán los juicios.
La situación de Jaime fue decidida de oficio por los jueces. En tanto, uno de los testaferros del ex funcionario, Manuel Vázquez, quien se encuentra detenido desde 2016, pero con prisión domiciliaria, hizo un pedido para quedar en libertad. No fue concedido y esperará los juicios-igual que Jaime- detenido.
Cuando comiencen los juicios en los que Jaime está imputado, el ex funcionario kirchnerista tendrá que explicar cómo hizo para vivir como un millonario siendo funcionario público. Y por qué se dilapidaron millones de pesos en compras de trenes chatarra, operación en la que se pagaron coimas.