Continúa la conmoción en la provincia de Tucumán por la trágica muerte de Facundo Ferreyra, un nene de 11 años que perdió la vida al recibir un tiro en la cabeza por parte de dos policías cuando viajaba como acompañante en una motocicleta junto a un adolescente de 14 años.
Tras el hecho, los efectivos involucrados –aún no se revelaron los nombres– quedaron detenidos, aunque horas más tarde fueron liberados luego de declarar. Desde el principio, las versiones de las fuerzas de seguridad y de la familia se contradijeron. De acuerdo con el parte policial, todo comenzó con una persecución iniciada por dos uniformados a seis jóvenes que se desplazaban en moto supuestamente armados.
La policía informó que cerca de la 1:30 de la madrugada del jueves pasado los efectivos observaron que los jóvenes circulaban por la calle 24 de septiembre de la capital provincial en contramano y que comenzaron a disparar contra ellos. En el intercambio de disparos, Facundo recibió el tiro mientras que otro balazo rozó al chico de 14 años. "Habrían estado corriendo picadas cuando personal policial que estaba apostado en el Parque 9 de Julio los interceptó", explicó Francisco Picón, subjefe de la Policía de Tucumán. Del lugar secuestraron dos pistolas calibre 22.
Sin embargo, Rita Ferreyra, tía de Facundo, descartó esta versión y negó que su sobrino haya tenido restos de pólvora en las manos. "Cuando llegamos a la fiscalía nos dijeron que el estudio salió negativo, después nos enteramos que en algunos medios salió positivo (el dermotest que determina si el menor manipuló y utilizó un arma de fuego). El nunca jamás en la vida usó un arma, a él le apasionaba el fútbol".
"No era un ladrón, era un niño que fue a la picada como cualquier otro niño que le gustaba andar en moto, le gustaba el fútbol, y vivieron esos dos y le arrebataron la vida, tantos sueños… queremos que se pudran en la cárcel", señaló la tía del menor durante una entrevista con Radio Con Vos.
Por otro lado, el conductor de la moto, también menor, de 14 años, tenía antecedentes. En noviembre de 2016 lo vincularon con un intento de robo en el que murió un policía de 26 años, quien fue asesinado de un tiro cuando tres jóvenes lo interceptaron para robarle la moto. Uno de ellos fue abatido mientras que los otros dos escaparon, pero luego fueron capturados. El menor, al ser inimputable, fue entregado a su madre.
"Sí, el chico tenía antecedentes, pero eso no quiere decir que Facundo sea un chico ladrón. Es algo que nosotros todavía no podemos entender, y la policía nunca dio la cara. Él nos decía que como éramos de un barrio bajo nos iba a sacar de ahí, porque era apasionado del fútbol", lamentó Rita Ferreyra.
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