Nahir Galarza sumó un cuarto abogado a su defensa. Se trata de Darío Germanier, amigo del gobernador de Entre Ríos, quien se integró por otro de los letrados, José Ostolaza, deberá tomarse licencia por una cirugía en la rodilla.
Si bien en un principio había trascendido que Ostolaza había pedido que se extendiera la prisión preventiva de la joven por su ausencia, luego aclararon que lo que se solicitó fue la prórroga de la Investigación Penal Preparatoria, el plazo para continuar presentado pruebas. Esto fue aceptado y por ello se espera que el juicio se demore hasta agosto.
Ahora, la defensa de Galarza, única detenida por el crimen de Fernando Pastorizzo, tiene entre 45 y 60 días para presentar más pruebas.
La audiencia en la que el juez de Garantías Mario Figueroa definirá si otorga o no la excarcelación de la joven hasta que comience el juicio será el 4 de marzo.
El fiscal Sergio Rondoni Caffa espera esta semana el envío de los informes psiquiátricos que el médico Simón Gighlione le practicó a la imputada. El estudio se trata de una pericia de rutina que se les hace a los acusados por delitos de gravedad, para determinar si tienen conciencia moral sobre el daño producido.
Completado este procedimiento, al fiscal solo le faltaría tomar algunas declaraciones testimoniales para cerrar la etapa investigativa del expediente y elevarlo a juicio.
El asesinato de Fernando Pastorizzo ocurrió en la madrugada del 29 de diciembre. Ambos circulaban en moto por la calle General Paz al 300, de Gualeguaychú, hasta que Nahir se bajó y le disparó a quemarropa a su ex con el arma reglamentaria de su papá policía. Y huyó.
Las pericias confirmaron que el primer tiro se lo dio por la espalda pero el segundo, con el que lo remató, fue cuando el joven estaba moribundo, boca arriba en el piso.
Concretado el crimen, Galarza contó que regresó a su casa, dejó el arma de donde la había sacado, arriba de la heladera, sin que su padre supiera y se fue a dormir.
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