La Justicia investiga el cheque de 15 millones que un poderoso grupo empresario le entregó al “Bernie Madoff” argentino

Fue librado por la firma Emprendimientos Recoleta, de la cual Enrique Blaksley es directivo y con la cual controló parte del shopping Buenos Aires Design en Recoleta para atraer a inversores que hoy lo acusan de estafa. La sospecha de la querella del caso: el cheque habría sido descontado en una cueva. La jueza Servini ya pidió explicaciones

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Cheque librado a Hope Funds
Cheque librado a Hope Funds por Emprendimientos Recoleta, parte del Grupo IRSA.

El 3 de enero de este 2017, la firma Emprendimientos Recoleta le entregó a la financiera Hope Funds un cheque del banco ICBC. De pago diferido, el cheque tiene un explícito sello de tinta negra que reza: "NO A LA ORDEN". El monto a cobrar: más de 15,4 millones de pesos. Todo lo que dice este párrafo es totalmente llamativo.

Hope Funds es la financiera que preside Enrique Blaksley, el hombre acusado de la mayor estafa Ponzi de la historia argentina, hoy imputado por lavado de activos y estafar a casi 400 ahorristas -con cerca de mil presuntas víctimas estimadas- que le entregaron su dinero a cambio de promesas de intereses milagrosos del 12%. La causa está a cargo de la jueza María Romilda Servini y la fiscal Alejandra Mangano, con la PROCELAC como organismo coadyuvante.

Hope Funds atraía a sus inversores gracias a su brillo público y un discurso cuidadosamente montado más allá de sus evidentes huecos. Blaksley se fotografiaba como sponsor de las visitas de Usain Bolt y Roger Federer, en audiencia con el papa Francisco. También, presentaba como aval a sus futuros denunciantes la supuesta solidez de sus negocios: el restaurant Hard Rock Café y el shopping Buenos Aires Design.

El Buenos Aires Design es controlado, precisamente, por Emprendimientos Recoleta, que es parte del Grupo IRSA, que controla shoppings como el Alto Palermo, el Abasto, el Dot Baires en Saavedra, el Paseo Alcorta y el Distrito Arcos en Palermo. Es decir, virtualmente cada shopping de la Capital Federal. Hope Funds, por su parte, es accionista de Emprendimientos Recoleta en un 46 por ciento según fuentes del Grupo IRSA.

El Boletín Oficial no pierde la memoria. Emprendimientos Recoleta fue creada como sociedad en noviembre de 2002 con Fernando Elsztain, Saúl Zang y Alejandro Gustavo Elsztain -actuales vicepresidentes y director titular de IRSA debajo de su máximo líder, Eduardo Elsztain, de acuerdo al sitio web del Grupo- como directores titulares. Blaksley ingresa como vicepresidente del directorio en agosto de 2009 tras la compra del paquete accionario.

No lo hace solo. Gran parte de la mesa chica de Hope Funds entra con él: su socio, Federico Dolinkué, accionista en un 3% de la financiera, su cuñada Verónica Vega, su mujer, María Mercedes Vega y su ex abogado, Pablo Andrés Willa, ostentaron diversos cargos debajo de Blaksley.

Enrique Blaksley.
Enrique Blaksley.

El cheque fue librado el 3 de enero del año pasado, poco después de que estallaran las denuncias contra Hope Funds: no figura como denunciado o rechazado en los registros del Banco Central. Un acta de asamblea general ordinaria publicada en el Boletín Oficial con fecha del 10 de mayo de 2017 notificó sobre un nuevo directorio de Emprendimientos Recoleta con Blaksley y Dolinkué todavía a bordo.

Hoy, todos los nombres vinculados a Hope Funds que integraron alguna vez el directorio están imputados en la causa a cargo de la jueza Servini. A comienzos de noviembre pasado, la titular del Juzgado Federal N°1 pidió una extensa batería de medidas sobre Emprendimientos Recoleta que incluyeron el embargo con fines de decomiso del paquete accionario de Hope Funds en la sociedad que controla el Buenos Aires Design. El cheque mismo está bajo fuego: consta en el expediente al que tuvo acceso a Infobae. La sospecha: habría sido descontado en una cueva financiera.

El abogado Gonzalo Romero Victorica, querellante en el expediente junto al doctor Ezequiel Altinier en representación de 300 presuntas víctimas por un monto colectivo de 10 millones de dólares, fue quien obtuvo una copia del cheque y la entregó a la Justicia. "El cobro presuntamente ilegal de ese cheque es la manifestación clara de la voluntad de Blaksley y de sus socios de evadir la reacción de la Justicia. Es no cumplir las obligaciones asumidas con los inversionistas defraudados y no cumplir con las resoluciones judiciales que le impiden disponer del dinero", afirma Romero Victorica.

La fiscal Mangano aseveró a Servini en su requerimiento de comienzos de noviembre que "…una de las querellas puso en conocimiento sobre la existencia de un cheque librado por Emprendimiento Recoleta S.A. a favor de Hope Funds por la suma de $15.484.634,55 que, según lo relatado, habría sido 'descontado' por Hope Funds en una 'cueva'. Esto significa, lisa y llanamente, que tanto Blaksley como sus empresas hacen caso omiso a las cautelares genéricas que ya fueron dispuestas por las autoridades judiciales y no escatiman en hallar canales marginales para continuar con el manejo de sus activos fuera de la vista de la justicia, circunstancia que exige actuar con premura y contundencia a fin de resguardar el patrimonio a cautelar".

Servini, lejos de considerar el cheque una fabricación, libró oficios al banco ICBC para que dé explicaciones. A Emprendimientos Recoleta, por su parte, le ordenó que entregue sus libros de accionistas.

Infobae se contactó con una fuente en el Grupo IRSA que pidió comentar al respecto en forma anónima. "El cheque fue un pago de dividendos", aseguró la fuente, "algo que fue decidido por la asamblea, más transparente no puede ser, es más, se pidió permiso a la Justicia para hacerlo". La fuente apunta a algo llamativo: un juicio iniciado por Hope Funds que disputaría la titularidad de las acciones, "el Juzgado Comercial N°4", asevera.

Lo que es más llamativo todavía es que la jueza Servini hoy investiga los fondos con los que Hope Funds compró su paquete accionario de Emprendimientos Recoleta. Tres contratos de mutuos fueron firmados en Hope Funds en junio de 2009 por un mismo hombre por un monto de 17 millones de pesos, lo que la Justicia considera idéntico al valor de compra de las acciones. "Existirían sospechas fundadas para suponer, como sostuvieran los Fiscales, que el dinero utilizado por Hope Funds S.A. para adquirir su participación accionaria en dicha empresa podría provenir del aporte realizado… con el objetivo de sustraerlo y ocultarlo de sus acreedores", aseveró Servini en un reciente escrito. Esta información está adjunta al expediente de lavado.

La preocupación principal de la jueza es saber dónde fue cobrado ese cheque. ¿El cheque efectivamente se cobró? "Se cobró", dice la fuente del Grupo IRSA. ¿Dónde? "Eso no lo sé, preguntáselo a Hope Funds. Un cheque es plata, papá, es como tener efectivo, no lo podemos saber". La fuente desconoce si los oficios enviados por Servini fueron respondidos.

La Justicia, por lo pronto, ya se aproxima a un monto mínimo del daño presuntamente causado por Blaksley. Hay, hasta el momento, contratos de mutuo contabilizados por 24,8 millones de pesos y 8,8 millones de dólares. Los reportes de operaciones sospechosas que constan en la Justicia federal contra Blaksley y sus negocios y fueron entregados por la UIF superan ese número ampliamente: 189 millones de pesos y 95 millones de dólares.

 
Orden de Servini para rastrear
Orden de Servini para rastrear dónde fue cobrado el cheque.
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