Coty y Bernardo Lacase, oriundos de Villa Allende, provincia de Córdoba, tuvieron que oír cosas terribles al ingresar en la mañana del domingo último a la guardia del sanatorio Mautone. Su hijo Tomás, de 19 años, languidecía ensangrentado en una cama.
"Riesgo de muerte", afirmó el médico. No era un eufemismo: Tomás tenía cerca de treinta fracturas en su cara y cráneo, con dos coágulos cerebrales de 13 y 7 milímetros respectivamente. Una patota de jóvenes argentinos lo molió a golpes a la salida de la disco Ramses, con una serie de patadas en la cabeza en el suelo luego de un arrebato que lo derribó. Hoy, Tomás continúa en terapia intensiva.
Su tío, Julián Baldunciel, asegura a Infobae: "Estaba con un grupo grande, se quedaron justo los más chiquitos, los más menuditos. Tomás pesa 70 kilos, mide 1,70, en su vida se peleó con nadie, es casi un hippie. Y vino uno y le pegó una cachetada. Ahí, Tomás entendió que se tenía que ir. El que le pegó lo agarró afuera".
El principal agresor fue identificado, con una causa en su contra en la Fiscalía N°3 de la jurisdicción por lesiones graves: es, según Baldunciel, un abogado mendocino de 29 años de edad. "Lo identificó una pareja chilena que pasaba por el lugar, que separó la pelea y asistió a Tomás, ayudándolo a que no aspirara sangre", asegura el familiar.
El agresor, de acuerdo a Baldunciel, está libre: "Estuvo apenas diez horas preso. Pagó una fianza de diez mil dólares para salir". Información publicada por el sitio uruguayo Maldonado Noticias afirma que el juez de la causa estableció ese monto como caución real bajo la obligación de fijar domicilio en territorio del país vecino.
La causa, dice el tío de la víctima, está bajo secreto de sumario: los otros agresores todavía no habrían sido identificados.