Germán Manuel Goldestein -comerciante dedicado al rubro de indumentaria, socio en una firma de importaciones- y su íntimo amigo Guido Lerea, ingeniero, habían pasado la tarde de ayer en el country Hebraica de la zona de Pilar, donde Lerea tiene una casa.
El calor los llevó a la pileta del club de campo, ubicada junto al club house común para los socios. Federico Uriel, hijo del ingeniero, de apenas un año y nueve meses, estaba junto a ellos. Los dos amigos se despidieron cerca de las 19 horas. Por un instante, según confirmaron fuentes policiales y judiciales a Infobae, Federico Uriel se escapó de los brazos de su padre mientras Goldestein arrancaba en su camioneta Dodge Journey color gris. Una rueda impactó directamente en la cabeza del bebé.
El padre tomó al niño ensangrentado en sus brazos y corrió hacia la sala sanitaria del country; una ambulancia en el lugar lo trasladó hacia el Hospital Austral. En paralelo, personal de la Comisaría 5ta de Derqui de la Policía Bonaerense ya había llegado a Hebraica para notificar al fiscal en turno, doctor Andrés Quintana, que hoy investiga a Nicolás Pachelo, el nuevo acusado de asesinar a María Marta García Belsunce. Lo que Quintana oyó de oídos de la Policía le erizó la piel: había sangre y otros restos del niño en la cubierta de la Dodge y en el pavimento frente al club house. El daño era irreversible.
Así, el año comenzaba para Goldestein y Lerea: con la mayor tragedia posible. El comerciante, lejos de huir, se entregó y realizó los trámites correspondientes en la comisaría. El test de alcoholemia que se le practicó dio exactamente cero. El padre del bebé se entrevistó con el fiscal en la comisaría. Todavía no declaró formalmente debido a su estado emocional.
Por lo pronto, fue ordenada una autopsia sobre el cuerpo del menor. Desde su cuenta de Facebook, Hebraica anunció que suspenderá sus actividades por duelo y luego, en un comunicado, expresó sus condolencias: "Lamentamos profundamente el hecho ocurrido. Desde la institución, procedimos a realizar todos los protocolos y puesto todos los medios a disposición de la salud del menor, aunque fuera infructuoso dado la magnitud y daño del propio accidente".
"Hasta altas horas de la noche del 30 y madrugada del 31 estuvimos en sede pilar con la comisaría actuante, policía científica y fiscalía interviniente. Asimismo, acompañamos a las familias involucradas en el hospital Austral y en el posterior velatorio", agregaron.